En Honduras se encuentran muchos jóvenes que destacan en distintos ámbitos como las artes, deportes y estudios, abriendo su camino poco a poco con pasos gigantescos, llamando la atención la manera en como maneja el éxito a tan temprana edad, en la cual, los adolescentes no reciben quizás el apoyo correspondiente por las autoridades.
La educación del país, ha mantenido una baja en su nivel, la pandemia de COVID-19 ha perjudicado mucho tanto a los alumnos, como a los docentes, buscando alternativas para brindar la mejor enseñanza posible, situación que está acompañada por jóvenes aplicados e inteligentes, con ganas de triunfar y formar el mejor futuro posible.
El equipo de RadioHouse, conoció al joven Mardel Bisai Fonseca Rodríguez de 17 años de edad, originario de la bella ciudad de Danlí, El Paraíso, y nos contactamos mediante Facebook Messenger para que nos comentara un poco de su vida y la impresionante marca de tener durante 10 años el promedio de 99 por ciento en sus calificaciones.
Nuestro protagonista nos comentó que ha recibido mucho bullying por ser el estudiante más sobresaliente, diariamente ha recibido malos comentarios por parte de las personas tratando de quitar mérito a su reconocimiento, por lo que, siempre ha tratado de mantener una sonrisa, porque él sabe el esfuerzo que ha formado para destacar en todo este tiempo.
“Soy un joven que le encantaría cambiar a Honduras hablando de educación. A pesar de todas las cosas por las que he pasado, como enfermarme de trastornos alimenticios, trato de apoyar en lo que puedo, me gusta darle consejos a los demás”, aseveró.
Su experiencia de graduación
Recientemente, Mardel Fonseca se graduó por secundaria en el Instituto Adventista Maranatha de Danlí, actualmente bajo la dirección de Terly Valle, siendo la referencia del centro educativo y el orgullo del mismo, además de su familia y amigos, y ¿por qué no?, de la ciudad también porque es alguien digno de admirar.
Sobre su experiencia, el joven originario de Danlí expresó sentirse muy orgulloso por ver todo lo que ha logrado recordando los sacrificios realizados, sintiéndose muy satisfechos y agradecido por Dios, pues considera que él es un instrumento tocado por él, porque su vida no sería nada sin el padre celestial.
Actualmente, se encuentra disfrutando de sus vacaciones, pensando en el siguiente paso que será la universidad, buscando siempre estar ubicado entre los mejores estudiantes, aunque nos comentaba que ya ha trabajado en restaurantes, pulperías y otros negocios pequeños.
Diez años con un promedio sobresaliente
Bisai Fonseca expresó sentir bastante presión porque es muy difícil mantener notas muy altas, juntando las críticas de la gente diciendo que en otros colegios es más difícil y cualquier persona puede sacar su promedio, aunque trata de no hacerles mucho caso y deja todo en manos de Dios, así como sacrificar su vida social, ya que todo ha valido la pena.
Dicho lo anterior, su rutina es poco social, en la mañana se dedica a ayudar a su mamá en los deberes del hogar y comenzar sus clases sin problemas en las tardes, dejando listas sus tareas por las noches para volver a la misma monotonía, pero, de vez en cuando, sale a comer con sus amigos los fines de semana, dependiendo si tenga o no asignaciones pendientes.
“Mis logros sin ninguna duda son gracias a Dios, porque gracias a él estoy vivo y me ha permitido llegar hasta donde estoy hoy en día”, comentó.
Más que un esfuerzo, es un don
Mardel se sinceró con nosotros y expresó que él sentía como un don porque todo en la vida es dado por Dios, siendo su aliento y su sustento del diario vivir, lamentando la cantidad de jóvenes que están por el mal camino de las bebidas y tabaco, deseando que en algún momento la vida de ellos tome un giro de 180 grados.
Dentro de sus planes a futuro, el joven que ha destacado por su gran inteligencia y manera de ser, desea ser un gran empresario y poder representar a Honduras con un buen cargo, marcando el camino de una generación que será el futuro de nuestro país.
Por último, aprovechó el espacio para mandar un mensaje a los jóvenes estudiantes que anhelan un promedio elevado. “No se estresen, una nota jamás va a definir la inteligencia o futuro de una persona, deben esforzarse por una buena nota, claro, todos son brillantes, cada quien tiene habilidades que yo no manejo por ejemplo, así que no se preocupen, los malos comentarios siempre van a estar, pero siempre sigan adelante”, señaló.
En hora buena Mardel Bisai Fonseca, que la vida te regale muchos éxitos más.