El fútbol estaba en su cuerpo, la alegría de muchos dependía de su felicidad, de sus gambetas e increíbles goles, cada movimiento era poesía para los amantes del fútbol, aquel jugador que superó todas las expectativas y fue el claro ejemplo que, con pasión por lo que se hace, sin importar la clase social, se pueden cumplir tus sueños.
Diego Armando Maradona, considerado por muchos, el mejor jugador de todos los tiempos, nació un 30 de octubre de 1960 en Luján, Buenos Aires, en una familia humilde, de las zonas marginadas de la Argentina, el “diez” siempre tuvo el sueño de ser futbolista y ganar la Copa del mundo, y pareciera que el destino le tenía cumplido su mayor anhelo.
Es por eso, que hoy te traemos cinco momentos inolvidables en la carrera de Diego Maradona:
Maradona: Maestro inspirador de sueños
Era el año de 1995, un 5 de octubre para ser exactos, cuando el “pelusa”, vestido de traje, con su peculiar mechón amarillo, fue reconocido como un “maestro inspirador de sueños” en la Universidad de Oxford, que, para propios y extraños, fue una noticia difícil de asimilar, pues el Diego siempre fue el “más argentino de todos” y siempre se mostró en contra de los ingleses por la Guerra de las Malvinas.
Diego Armando impartió 27 minutos de su discurso llamando a la importante que era la educación en los jugadores, los cuales él consideraba que la mayoría eran personas muy rudimentarias o primitivas además de la transformación del fútbol en “negocio-deporte”.
Diego y Nápoles, una historia inexplicable
Era el año de 1984, y en la ciudad de Nápoles se respiraba esperanza y alegría, aquel equipo del sur de Italia había contratado, procedente del FC Barcelona, a Diego Maradona, en una presentación nunca antes vista en aquellos tiempos, ya que 84 mil personas se presentaron al Estadio San Paolo, un momento, que sin lugar a dudas, cambió la historia del club.
Tan exitoso fue su paso por el Napoli, que Maradona conquistó dos Serie A, una Copa Italia, una Supercopa de Italia y la Copa de la Uefa en 1989, para poner en contexto, Diego había puesto en el mapa nacional a un club que era poco conocido, un club que pudo hacerle frente al famoso Milán donde destacaba Frank Rijkaard, Ruud Gullit y Marco Van Basten, equipo considerado como el mejor en la década de los 80.
Los genios argentinos se juntan
En el año 2008, acompañado de su “padre” futbolístico, el doctor Carlos Bilardo, Diego Armando fue presentado en conferencia de prensa como nuevo entrenador de la Selección Argentina, y evidentemente, esto generaba ilusión en la afición tras un paso tambaleante de la albiceleste, pues el Diego podía entrenar a su “heredero”, Lionel Messi, de 21 años apenas.
Si bien es cierto, el resultado no fue el deseado, porque clasificaron en la última jornada al mundial y quedar eliminados por una apabullante derrota contra Alemania (4-0), seguro muchos disfrutamos verles juntos, compartir con la pelota, sonreír y compartir ideas futbolísticas, como si de un maestro y alumno se tratase.
El mejor gol del Siglo XX
También conocido como el mejor gol de todos los tiempos, según una encuesta en el sitio web de la FIFA en el 2002, aquel mítico segundo gol de Diego en los cuartos de final de la Copa del Mundo en el Mundial de México 86 contra la Selección de Inglaterra en el Estadio Azteca ante la presencia de más de 114 mil espectadores, está por encima del resto.
En el mismo encuentro, minutos antes, el “pelusa” había convertido la famosa “Mano de Dios”, pero en el minuto 55´, desde su propia cancha, Maradona esquivó a cinco jugadores ingleses, incluido el arquero Peter Shilton, para conmemorar una tarde inolvidable para los argentinos, por el contexto que presentaba la rivalidad entre Argentinos e Ingleses.
Victor Hugo Morales, periodista y relator argentino, dejó un emocionante relato por este gol del “Barrilete Cósmico” y su pregunta ¿De qué planeta viniste?
Diego alcanza la gloria eterna
En el mismo año, 1986, Diego Armando Maradona conquistó la Copa Mundial, su mayor anhelo desde que era pequeño, con una destacada participación con cinco goles y cinco asistencias, en una participación fantástica, como pocas veces vista, quizás nunca, ese era él, siempre dejaba huella de su magia.
En la Final del campeonato mundial, Argentina venció a Alemania por 3 a 2, en un juego que, a pesar de no haber marcado Diego Armando, desde el mediocampo se inventó un pase magistral y dejó a Jorge Burruchaga de cara al arco para anotar ante los teutones y conseguir el gol que los convertiría en campeones del mundo.
“El Genio del fútbol mundial” fue cargado por sus compañeros, dejando una imagen hermosa de él cargando la copa más deseada en el balompié mientras el Estadio Azteca festejaba la hazaña conseguida por el equipo comandado por el Diego.
Recordemos a Diego Armando Maradona, jugador, ese que ha trascendido su legado hasta nuestros días y que sigue aún con nosotros los amantes del buen fútbol, porque solamente se va a quien se olvida, y el Diego siempre será eterno.