Un juego de estrategia, complicado para muchos, pero muy amado por otros. El ajedrez es un deporte que consta de un tablero de 64 casillas, y dos grupos de figuras que corresponden 16 para cada jugador, unas blancas y otras negras.
Uno de los pilares fundamentales para llegar al “jaque mate” es mantener la concentración en las partidas, las cuales pueden durar horas. El objetivo principal es acercarse a las casillas ocupadas y lograr que queden desprotegidas, hasta conseguir derribar al rey, y de esta forma, obtener la victoria.
Este deporte contribuye de muchas maneras para el crecimiento intelectual de las personas, según lo han mencionado a lo largo de la historia distintos expertos, por eso, hoy te mostramos cinco beneficios del ajedrez.
Incentiva la creatividad y la imaginación
En un estudio realizado por científicos alemanes, se mostró que en este juego, ambos hemisferios cerebrales trabajan por igual, debido a que el análisis de las posibles jugadas aportan un mayor esfuerzo del razonamiento lógico de las personas.
Incrementa la capacidad lectora
Según un estudio efectuado en Estados Unidos, un grupo de estudiantes que participaron en un programa que buscaba estimular el juego del ajedrez, aumentaron su capacidad lectora de una manera significativa después de practicarlo.
Mejora el estado de ánimo
Como todo deporte, al final el ajedrez resulta un juego entretenido que puedes disfrutar al lado de tus amigos, incluso a la distancia, pues con el avance de la tecnología, existen aplicaciones que te permiten interactuar con personas de todo el mundo y jugar unas cuantas partidas.
Estimula la capacidad de análisis
El ajedrez funciona como un aliado perfecto para la concentración, cada partida le exige al jugador centrarse y olvidar lo que tiene a su alrededor, de esta forma, te ofrece mayores posibilidades de desarrollar un pensamiento razonable a la hora de jugar y también en cualquier ámbito de su vida.
Previene el Alzheimer
Un estudio de la revista New England Journal of Medicine, indicó que aquellas personas que practican el ajedrez al menos diez minutos al día, retrasan los síntomas o tienen menos probabilidades de padecer Alzheimer u otros problemas que sean cognitivos, y tengan que ver con la edad.