Durante mucho tiempo el género femenino fue considerado el sexo débil, pero al pasar de los años, las cosas fueron cambiando y poco a poco las valientes damas se fueron caracterizando y tomando un rumbo diferente a través de sus increíbles virtudes, talentos y conocimientos.
En honor a todos estos tesoros personificados, hoy queremos presentarte a la hondureña Jem Rosa Dugall, una catracha, determinante, resiliente y disciplinada que está rompiendo uno los estereotipos que se viven con frecuencia en la ciudad y demostrando que las mujeres son capaces de lograr todo lo que se propongan.
Dugall es una preciosa joven que hoy destaca a nivel nacional por obtener su título de ingeniera naval, que, según ella, es la primera hondureña que logra conseguirlo. Pese a que es una carrera un tanto complicada y difícil, nada ha sido impedimento para que alcanzara este sueño, el cual tenía desde niña.
“Casi toda mi familia paternal se dedica al mar, mi papá es capitán de bote y cuando estaba pequeña siempre solía ir con él a su trabajo, me enseñaba todo lo que hacía y me encantaba estar ahí con él en todo momento, aprendiendo de todo”, expresó Dugall.
La catracha es originaria de Guanaja, Islas de la Bahía, quien, aparte de ser ingeniera en construcción naval y reparación de buques, también es madre, esposa, hija y hermana. “Soy una mujer que lucha por sus sueños y desea adquirir nuevos retos”, declaró Rosa.
Dugall es una joven que se caracteriza por ser muy activa, le gusta siempre estar haciendo algo, ya sea leyendo un libro, trabajando en sus cosas personales. Es una persona a la que siempre le gusta “estar al borde de lo que viene”.
Rosa con el tiempo descubrió su pasión por esta área, pero había diversos factores que la limitaban y el principal era tener que embarcarse, o sea, irse de casa por un tiempo. Lo cual fue un obstáculo muy grande porque ha sido una mujer que siempre había soñado con formar un hogar y estar siempre cerca de su familia.
Partiendo de este punto, la hondureña comenzó a buscar alternativas en compañía de sus padres para escoger que podría estudiar siempre en el ámbito marítimo, encontrando así la opción perfecta para formarse como profesional.
“Fue ahí cuando encontramos lo que es Ingeniería Naval, que trata sobre todo lo que es estructura marítima específicamente en embarcaciones y se puede trabajar desde puertos sin uno irse tan lejos desde casa”, indicó.
La ingeniera es egresada de la universidad Marítima Internacional de Panamá, iniciando sus estudios desde el 2013 y culminándolos en 2018, sin embargo, mientras todo parecía ser perfecto, durante el año 2016, Rosa sufrió una de las perdidas más grande, como ser, su progenitora a causa de un paro cardiaco.
“Pensé en tomarme un tiempo libre, aunque sea un año porque cuando pasó lo de mi mamá, estaba en medio de un periodo y tenía que decidir si iba a dejarlo, iba a regresar o iba a darle con todo. Entonces me mentalicé en que había le había prometido a mi mamá que me iba a graduar y regresé a la universidad tuve profesores muy comprensivos, gracias a Dios, fue un año difícil, pero se logró”, expresó.
Pese a que es una carrera con mucha demanda por parte del género masculino, nada de eso fue impedimento para que la catracha decidiera cursar en el mundo marítimo. A la vez, nos comentó que también compartió con varias mujeres que fueron compañeras en este proceso, quienes hoy en día son excelentes ingenieras y se desarrolla de una manera espectacular en el ámbito.
“Ser la primera en portar este título en Honduras, me enorgullece tanto porque para mí no solo es un logro mío sino de todo el país y demuestra que en Honduras no todo lo que hay es violencia y corrupción, también habemos jóvenes que estamos sobresaliendo porque, hay otros que en sus diferentes ramas que están sobresaliendo”, detalló.
La preciosa hondureña aparte de ser una dama apasionada por los barcos, también es una mujer que adora el mundo del arte, ama visitar museos y apreciar las obras artísticas. Ella no se cataloga como una profesional en la pintura, no obstante, disfruta mucho de sus ratos libres para poner a volar su imaginación, logrando así plasmar todo mediante dibujos.
¿Qué mensaje les enviaría a las mujeres que desean aspirar a una profesión como esta?
“Tenemos que sacarnos ese chip y esa mentalidad de qué una carrera es específicamente para un hombre. Hay carreras que la mayor parte de las personas son hombres, pero que sea solo para hombres no existe, siempre y cuando a uno le apasione, todo se puede lograr con dedicación y mucho esfuerzo. Somos nosotras quienes establecemos nuestros límites”.
Actualmente, Jem, se encuentra en planes de obtener empleo en un astillero, este, es un lugar dedicado a la reparación y construcción de embarcaciones y para la hondureña es un sueño poder presenciar la construcción de un buque desde cero, para ella esto seria «fenomenal».