Son muchas las instituciones que se dedican a apoyar a los ciudadanos, tal es el caso de Hope Walks, se conforma por un equipo dispuesto a transformar la vida de muchos niños brindándoles un poco de ayuda para poder regalarles una felicidad eterna, esta es no gubernamental y nace en Estados Unidos, aquí en Honduras trabaja en alianza con varios hospitales, quienes ofrecen atención a los bebés que nacen con pie equinovaro.
Este proyecto nace a través de CURE International, una organización que se construyó en Honduras, pero tenía sus oficinas en el extranjero y en nuestro país había situado un hospital de ortopedia pediátrica, el cual estuvo brindando sus servicios en la colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula.
¿Qué es pie equinovaro?
Es una variedad de anomalías, en las que el pie del bebé presenta una forma o posición torcida. Los tendones son más cortos que lo habitual y esto dificulta mucho el poder caminar.
Lo interesante es que este era un hospital que hacía cirugías ortopédicas a niños, las cuales no se podían adquirir en otro punto del territorio y solo se realizaban en Estados Unidos o en otros países con mejor tecnología. Pero durante el 2014, lastimosamente, se decidió cerrar este centro y con el tiempo CURE tomó la decisión de no seguir trabajando en el tratamiento.
Aun así, hasta ese entonces, el programa de Pie Equinovaro había logrado tener un alcance muy grande, a tal punto que las personas que trabajaron en el proyecto, presentaron la propuesta a CURE para convertirse en una organización independiente, y ahí es donde nace Hope Walks.
La idea se creó con base a la trayectoria de CURE INTERNACIONAL y con la experiencia suficiente para brindar sus servicios, pero con un nuevo nombre, comenzando a operar desde julio del año 2019.
“El propósito de nuestra organización es brindar atención y proveer materiales para ayudar a estos centros hospitalarios que trabajan con niños que nacen con pie equinovaro en el país, ese es nuestro enfoque y objetivo principal”, indicó Gabriela Osorio, representante de Hope Walks.
Según estadísticas brindadas por la organización, en Honduras anualmente nacen alrededor de 258 niños con este problema, de los cuales el anhelo es cubrir al menos el 70 por ciento de los pequeños que nacen con esa discapacidad y se asume que el 30 por ciento restante son menores cuyos padres tienen posibilidad económica para proveer un tratamiento.
Este procedimiento no se realiza de la noche a la mañana, todo requiere un proceso. “Siempre estamos atendiendo niños donde tenemos los proyectos, pero no logramos cubrir que los niños que van naciendo cada año puedan ser atendidos, no lo hemos logrado todavía y no llegamos ni al 50 por ciento”, expresó.
La llegada de la pandemia podemos decir que ha sido uno de los golpes más fuertes que ha tenido el mundo. Cuando arribó en Honduras, las visitas al centro bajaron de un 40 por ciento a un 11, pero para los encargados, la esperanza es lo último que se pierde y sueñan que al salir de esta crisis empiecen a subir los números.
¿Cuánto dura el proceso?
Gabriela nos comentó que este tratamiento normalmente se inicia al día siguiente de nacido y este consiste en una serie de yesos que se colocan en el pie o los pies del niño, los cuales ayudan para ir enderezándolos.
Para un mejor resultado es recomendable que el pequeño sea atendido tempranamente, de ser así, recibirá de seis a siete yesos, estos se estarán cambiando semanalmente. El ortopeda le desarrolla una tenotomía del tendón de aquiles en la parte de atrás del talón, para acortar y, luego, se vuelve a enyesar el pie en la posición correcta.
Después de la cirugía se deja reposar durante tres semanas y es en este periodo que empieza a unirse el tendón nuevamente, pero de la forma que corresponde. Luego de ese tiempo de descanso, se utilizan unos zapatitos ortopédicos, que tienen unas barras de abducción, se utilizan por 23 horas al día durante tres meses y solo se quitan durante una hora.
El tratamiento que se utiliza, es el método ponseti, es el más habitual para tratar esta discapacidad en recién nacidos y tiene un 99 por ciento de éxito, siempre y cuando, el tratamiento sea a tiempo. Las barritas que se necesitan en Honduras cuestan casi 4 mil lempiras y Hope Walks contribuye a la donación de estas.
Actualmente Hope Walks, se encuentra trabajando en tres hospitales a nivel nacional, en Tegucigalpa se ubican en el hospital adventista en la colonia Alameda, de forma temporal, en la ciudad de San Pedro Sula, están en el centro de atención Vázquez, contiguo al hospital Leonardo Martínez y en Santa Bárbara se labora con la clínica municipal del lugar.
Según datos a nivel mundial uno de cada mil niños nacen con esta discapacidad y de estas cifras obtienen la mayor parte los niños. Las niñas están menos expuestas a nacer con pie equinovaro.
“En una celebración que se realizó en Siguatepeque, me di cuenta de cuanta gente conoce por lo menos una persona que tiene el pie equinovaro y muchas no tienen acceso a estos centros, porque la mayoría de los casos no se dan cuenta y desconocen la información de estos lugares”, manifestó.
“Muchas organizaciones hacen campañas para levantar plata, yo lo hago para que llegue gente, a mí me da risa porque yo soy la única que viene a ofrecer medios de transporte para que llegue personas. Soy capaz de pagar un bus con niños para que entren a la clínica, no sé hasta qué hacer, para que la gente sepa dónde llegar”, añadió en medio de risas.
Gabriela hizo un llamado a todas las personas para que lean y contribuyan para expandir la información, hasta llegar a todas esas personas que aún no conocen de Hope Walks y que esta discapacidad no es el fin del mundo, al contrario pueden adquirir un tratamiento que tiene un 99 por ciento de éxito.
Si estás interesado en aportar un granito de arena y contribuir para lograr que un pequeño viva su vida de manera normal y pueda disfrutarla, puedes realizar donaciones a través de su página web, donde aparecen como Hope Walks o también mediante su página de Facebook, Hope Walks y te aseguramos que no habrá mayor satisfacción y sentimiento el saber que estás brindando ayuda para esta noble y preciosa acción.