¿Alguna vez has escuchado hablar sobre la mariposa que se convierte en serpiente? Attacus atlas, es el nombre de la preciosa e increíble mariposa que mide 30 centímetros de ancho y alrededor de 25 de largo, es casi 30 veces más grande que las mariposas promedio y habita en los bosques tropicales del sureste de Asia, el sur de China, pasando por el archipiélago malayo hasta Indonesia.
Attacus se disfraza de serpiente, es la representante de mayor tamaño de la familia Saturniidae y mariposa nocturna más grande del mundo. Una de las características por las que se destaca este insecto, es que la totalidad de su alimento y nutrientes son ingeridos durante su proceso como larva.
Un dato muy interesante de la Attacus Atlas, es que tiene la boca sellada y jamás podrán alimentarse como una mariposa normal, por lo tanto, su tiempo de vida, es casi dos semanas. Estas mariposas, durante su hábitat, se dedican mayormente a la producción de crías, sacrificando su poco tiempo para vivir.
Su único objetivo durante la etapa adulta es reproducirse, dejar los huevos necesarios para garantizar una nueva generación y defender a las larvas de sus principales predadores que son las aves.
Por esta razón, la mariposa ha evolucionado para que los extremos de sus alas se asemejen a las cabezas de dos serpientes. Los depredadores naturales de los pájaros son estos reptiles en Malasia. Es por esto que también se la conoce como la mariposa serpiente.
En su periodo de orugas se alimentan de las hojas diferentes plantas, como, Calabura Muntingia, Annona murricata, Cinnamomum verum, Nephelium lappaceum, Psidium guajava, Sandoricum indicum y Citrus spp.
La oruga que produce el insecto Atlas puede lograr obtener una longitud de 11,5 centímetros, es de color azul y verde con largos procesos dorsales y son cubiertas de una esencia blanca. Además de las prolongaciones del último segmento abdominal tienen un punto verde de grandes dimensiones rodeado por un anillo de color naranja a cada lado.
¡No cabe duda que el mundo natural es una caja llena de muchas sorpresas!