En el siglo XIV (14), 150 años antes de que Cristóbal Colón llegara a América, en Italia ya se hablaba de una tierra que se encontraba al este de Groenlandia, en otras palabras, se refería al continente americano.
Fue el fraile milanés Galvano Fiamma el que hizo esta importante mención en el libro Cronica universalis, y esto cambia totalmente lo que creíamos, de que Cristóbal Colón había sido el primer europeo en llegar a nuestro continente, que para ese entonces se le conocía como Marckalada.
El libro pertenece a un coleccionista estadounidense, quien lo compró en una subasta de Christie’s en el año de 1996 por 14 mil 950 dólares y en este año fue estudiada por un equipo de investigadores de la Universidad de Milán, en Italia. Esta obra debió ser escrita aproximadamente en 1340.
«Los marineros que surcan los mares de Dinamarca y Noruega dicen que más allá de Noruega, hacia el norte, se encuentra Islandia. Más allá hay una isla llamada Groenlandia; y más al oeste hay una tierra que se llama Marckalada. Los habitantes del lugar son gigantes: hay edificios de piedras tan grandes que ningún hombre podría ponerlos en su lugar, si no gigantes muy grandes. Allí crecen árboles verdes y viven muchos animales y pájaros. Pero nunca ha habido ningún marinero que haya podido conocer con certeza noticias sobre esta tierra y sus características», dice una parte de la crónica.
«La mención de América es solo una de las sorpresas que se escondía la Cronica universalis de Galvano Fiamma, aunque probablemente sea la más asombrosa», señaló el investigador del Departamento de Estudios Literarios, Filológicos y Lingüísticos de la Universidad de Milán.