Olancho es un departamento con muchas joyas naturales, las cuales conquistan los corazones de muchos hondureños, un ejemplo de ello, son las espectaculares Cuevas de Susmay. Este es un destino lleno de aventura, misterio y mucha adrenalina para aquellos que les encantan las actividades extremas.
Este paraíso se encuentra al pie del Parque Nacional Sierra de Agalta, entre los municipios de Gualaco y San Esteban, a cercanías de una aldea llamada Susmay, descubierto por un grupo de ciudadanos que exploraban la zona en 1986.
Las Cuevas de Susmay, están divididas en tres, dos de ellas son de tierra y según acontecimientos, se cree que fue ocupada por nuestros antepasados de la época precolombina, según habitantes de la zona, dentro de estas se han encontrado restos osamentas humanas y ollas de barro. Otro dato que ha causado curiosidad, es que en el interior de las cuevas hay salones que tienen rocas en forma de mesa.
Luego está la tercera parte, esta ha generado una impresión muy grande en los catrachos, por el paso del río Susmay, el cual atraviesa la cueva, dándoles a los visitantes un recorrido con mucha adrenalina.
La cueva con agua es la que más ha captado la atención de todos aquellos que asisten hasta el lugar. El espacio es muy visitado por compatriotas y hasta las han visitado turistas de Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania, quienes lo han catalogado como un maravilloso espacio lleno de misterio y belleza.
Esta aventura te ofrece un recorrido de cinco kilómetros llenos de nutrida vegetación, por la variedad de árboles que encuentras en el camino, como ser, los coníferos, latifoliados y mixtos, para que todos los visitantes, disfruten de una sensación llena de naturaleza, con un ambiente muy fresco.
El espacio acuático está conformado por 6.7 kilómetros de recorrido de una preciosa y encantadora agua cristalina y muy fría también, siendo perfecta para aquellos a los que les gustan las temperaturas bajas.
Para acceder al lugar, tienes las opciones de cruzarlo con flotador y para aquellos que les fascina lo extremo, pueden recorrer la cueva nadando, siempre con mucho cuidado, debido a que la mayor parte de la cueva es rocosa, pero eso no es todo, también cuenta con un pequeño espacio que el río se parece una preciosa playa de arena suave y fina.
Un elemento importante es que el área no tiene entrada de luz, por ello es de carácter obligatorio andar con una lámpara sumergible, que pueda ayudar a observar todo el lugar sin problema a que se dañe por el agua y siempre contar con la compañía de un guía.
Las cuevas de Susmay, es un espeluznante mundo donde puedes vivir experiencias únicas por sus fascinantes leyendas antiguas, relacionadas con hallazgos y misterios.
