El Congreso Nacional aprobó el decreto que declara información reservada acordada entre el Gobierno de la República y las empresas farmacéuticas fabricantes o proveedoras de las vacunas contra la COVID-19.
La secretaria de Salud, Alba Consuelo Flores, detalló que “no es una petición de la Secretaría de Salud, ni del Gobierno; no tenemos ninguna dificultad y problema en que el contrato se exponga al público tal y como dicen sus cláusulas”.
La funcionaria durante su intervención en la sesión legislativa explicó que la solicitud de información reservada se realizó por parte de la industria farmacéutica Pfizer.
La solicitud de información reservada “es una condición que tiene Pfizer para continuar negociación y entrega de vacunas al país, de lo contrario en este momento cerramos operaciones y dejamos sin vacuna al país porque no tenemos otra opción”.
Según Flores, en su inicio otras empresas farmacéuticas, manifestaron que podrían negociar con Honduras hasta enero del 2022.
La solicitud de reservar información de los contratos con empresas farmacéuticas fabricantes o proveedoras de las vacunas contra la COVID-19 “no es de la Secretaría de Salud, no es el Gobierno, es una solicitud donde no es negociable”, declaró la secretaria de la estatal.
Flores, de igual manera indicó que la única empresa disponible para negociar es la industria Pfizer, la cual tiene un fiel cumplimiento de calendario y es reconocida a nivel mundial.
