Dentro del terreno de juego son muchos los que deleitan a los aficionados en las gradas y en sus hogares, tenemos a los porteros, que con sus atajadas roban gritos en los fans, los delanteros que se ingenian un golazo, los mediocampistas que con sus fintas vuelven hermoso el fútbol y los defensas, que luchas hasta el final por defender a su equipo, pero hay alguien que también es parte fundamental para este deporte que para muchos es el más hermoso del mundo, ese es el árbitro.
Sin el arbitraje no podría haber orden en el terreno de juego y el fútbol como tal perdería sentido sin las faltas y fueras de juego. En las últimas semanas, el arbitraje hondureño celebró a lo grande que uno de los suyos fuera considerado para pitar la final de la Copa Oro entre Estados Unidos y México. Conocidos por muchos como «El Matemático», hoy RadioHouse compartió con Saíd Martínez.
Para empezar, debemos confesar que antes de entrevistarle teníamos una idea de él por cómo se le conoce dentro de la cancha, como alguien serio y tan enojado que pocas veces pareciera andar alegre, sin embargo, esa impresión fue totalmente errónea. Nos dimos cuenta que él simplemente asume con seriedad su trabajo porque así debe ser.
Una difícil decisión
Ser árbitro fue una de las decisiones más difíciles de su vida, pues a sus 17 años, cuando decidió entrar al mundo del arbitraje, dejó a toda su familia atrás para viajar hasta la capital del país. Salir del área de confort nunca es fácil y así lo resintió él.
«Derramé mil lágrimas desde Tocoa hasta Tegucigalpa, diez horas en un bus, con solamente dos maletas y sin conocer a nadie en la capital más que solo la casa donde iba a vivir. Esas lágrimas las volví a derramar en un avión de Las Vegas hasta Houston porque recordé justamente ese día, de donde vengo y cuanto me ha costado», dijo mientras se visualizaban como un poco de lágrimas rodeaban sus ojos por recordar esos momentos.
En el partido entre Marathón y Motagua correspondiente a la Jornada 3 del torneo Apertura 2021 que se disputó el pasado 14 de agosto, «El Matemático» llegó a 171 partidos pitados en el fútbol hondureño a sus cortos 30 años de edad. Ser árbitro es algo que le apasiona, pero como todo niño, pensó en ser futbolista, no obstante, a sus 11 años, gracias a que su papá era árbitro, tomó este como su sueño a alcanzar.
«Cuando yo me di cuenta que la autoridad dentro de la cancha era el árbitro, me cambió un poco el sentimiento. Además que aquel entonces en Tocoa habían escasos jugadores, pero muy buenos, llegaban a primera división, entonces quise buscar la otra parte», se refirió.
El primer partido que pitó en Liga Nacional fue un Real España contra Deportes Savio que se jugó en el Estadio Morazán de San Pedro Sula el 25 de septiembre del 2011, mismo que acabó con un empate 2 a 2. Esa vez, expulsó a Henry Acosta por reclamos elevados de tono, desde ya mostraba eso que nos aseveró, ser la autoridad.
La carrera más complicada
En Honduras, ser árbitro no es tarea fácil, quizás solo el portero es culpado del mismo que un árbitro cuando comete un error, la diferencia está en que el arquero solo perjudica a su equipo, mientras que un juez puede equivocarse para las dos partes. Y en los estadios, hay una famosa frase que todos gritan, sí, esa que acabás de recordar y que termina en «ero».
Le consultamos a Saíd si dentro del terreno de juego los árbitros logran escuchar estos gritos y entre risas nos confesó que sí, hasta cuando le mandan saludos a sus mamás. «Estamos acostumbrados a escuchar ese tipo de palabras ja,ja», mencionó mientras se reía, pero eso es algo que no tiene tanta importancia por la concentración que siempre debe imperar en el juego por parte de todos los árbitros.
«Me gusta dirigir con aficionados porque se siente la adrenalina y le motiva a uno para hacer las cosas bien», planteó y por eso se siente a gusto al ver que en las graderías ya puedan llegar algunos aficionados a ver encuentros de Liga Nacional.
Por otro lado, Saíd nos comentó que ha tenido que rechazar varios trabajos como docente de matemáticas, por seguir siendo árbitro, recordemos que, en parte, su apodo se deriva a que es Licenciado en Matemáticas y espera en los próximos años obtener una Maestría en Matemáticas y Estadística Social. Además, hace unos años, impartió clases en el Instituto Central Vicente Cáceres, pero no pudo continuar por los diferentes viajes que debía hacer como árbitro.
Primer catracho en pitar la final de la Copa Oro
Para bien del fútbol hondureño, Concacaf determinó que Saíd Martínez sería el central del partido que definiría al campeón de la Copa Oro. Una responsabilidad que ningún otro árbitro hondureño había tenido anteriormente y que, para él, significó mucho.
«¡Fue un sueño hecho realidad! No fue fácil porque cada uno de los partidos previos fueron una final y lo dirigimos con el afán de buscar llegar hasta ahí», manifestó muy orgulloso y con tono de alegría.
El partido no era fácil Estados Unidos contra México, encuentro que se extendió hasta tiempos extras, pero que el hondureño supo llevar con cautela y no hubo ningún error que perjudicara a alguna de las dos selecciones, cosas que los altos dirigentes de Concacaf aplaudieron a Saíd.
¿Algún día habrá VAR en Honduras?
Una pregunta complicada de responder, tras ver que en nuestra liga ni siquiera se cuenta con buenos camerinos y excelentes canchas para la práctica del fútbol. Y si eso es difícil de cumplir, el VAR lo es aún más por el alto costo que representa su implementación.
«Está muy complicado porque se ocupa caudal económico y personal capacitado. Costa Rica ha querido implementarlo y le ha costado un poco, pero esperemos que se abaraten los costos o que se pueda llegar a una empresa con nuevas expectativas y buenos resultados», declaró.
Antes de abandonar la cabina, Martínez quiso dejar un mensaje a toda la afición para que, así como apoyan a su equipo favorito, pueda darle un voto de confianza a todos los árbitros. «Yo quiero decirle a la gente que apoye más al arbitraje, que somos gente que tenemos familia y que buscamos hacer las cosas con excelencia siempre. Van a haber errores siempre porque esto es fútbol, pero vamos a esforzarnos siempre por hacer las cosas bien», concluyó.
De mantener el ritmo, Saíd Martínez podría ser el primer árbitro central hondureño en ser considerado para pitar un partido de Copa del Mundo. Raymundo Cálix, Reynaldo Salinas y Carlos Pastrana son árbitros que han hecho de asistentes en anteriores Mundiales, por lo que, de concretarse, esta sería una gran noticia para el fútbol hondureño.