Valery Gabriela Carbajal Rivera, es una bella hondureña de tan solo 19 años, que con apoyo de sus papás ha logrado cumplir muchos de sus sueños. Su dedicación y esfuerzo la han llevado a triunfar en el extranjero por su brillante talento en la danza clásica como el Ballet.
La adolescente, que es originaria de Tegucigalpa, ha cumplido con dos de sus mayores metas hasta el día de hoy, hacer su participación en Nueva York y tener su academia de ballet, la cual cuenta con dos establecimientos ubicados en la capital de Honduras. Valery es pasante universitaria de la carrera de Derecho.
Carbajal desde los dos años inició en este mundo lleno de delicadeza con apoyo de sus padres, a quienes destaca siempre como un pilar fundamental en su vida, por muchos factores como, el gran esfuerzo que hacen a diario para que ella logre cumplir sus sueños, asimismo, con emotividad expresa la admiración que siente por sus progenitores.
Su pasión siempre se ha dirigido por las ramas del arte, pero su atención se ha guiado más en el ballet. “Desde siempre me gustó esa delicadeza, firmeza y seguridad que las bailarinas de ballet imponen en cada presentación, al igual que me permite expresar y poder transmitir sentimientos en los bailes”, expresó a tunota.
Actualmente, su academia Valery’s Ballet School cuenta con tres años de fundación, para ella es muy satisfactorio enseñarles a sus pequeñas alumnas todo lo maravilloso que puede ofrecer este hermoso mundo del ballet. La inscripción es para niñas de 2 años en adelante y, además, brinda clases para jóvenes y adultos.
Para la joven este proceso ha sido un gran desafío, debido a las muchas complicaciones que se han presentado, como, por ejemplo, que no hay una escuela donde se pueda mezclar lo académico con el ballet y esto genera un doble esfuerzo, siendo el ballet una disciplina que requiere muchas horas de práctica.
Para la talentosa hondureña ninguna adversidad ha sido suficiente para evitar que ella continúe sus sueños, al contrario, es un claro ejemplo de que somos capaces de lograr todo lo que nos proponemos. ¡Bravo, Valery!