El podio de unos Juegos Olímpicos está compuesto por un primer, segundo y tercer lugar, quienes obtienen una medalla de oro, plata y bronce, respectivamente, pero muy pocas veces se logra observar que una medalla de oro sea compartida por dos atletas y en Tokio 2020 pudimos ver este curioso hecho el día de ayer, exactamente en la competencia de salto de altura.
Gianmarco Tamberi de Italia y Mutaz Essa Barshim de Qatar fueron los dos atletas que demostraron al mundo que el éxito es algo que se puede compartir, haciendo esta demostración por primera vez desde 1912 en Juegos Olímpicos.
Ambos se encontraban participando en salto de altura, ninguno de ellos falló a la prueba de 2.37 metros, por lo que tenían la misma calificación, motivo por el cual se acercó a ellos uno de los jueces para avisarles de lo que estaba pasando y, si querían, podían desempatarlo entre los dos. A lo que, Mutaz preguntó «¿Podemos tener dos oros?». El juez movió la cabeza en sentido de afirmación y los deportistas se abrazaron.
Cabe señalar que el precedente que hay de 1912 no fue consensuado como lo que acabamos de ver en este 2021, esa vez Jim Thorpe de Estados Unidos había ganado abismalmente el decatlón y pentatlón. No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI) le arrebató las medallas y se las entregó al segundo lugar, Ferdinand Bie de Noruega, en pentatlón, y Hugo Weislander de Suecia en decatlón.
La razón fue porque el ente descubrió que el atleta en su juventud había practicado baseball recibiendo dinero por hacerlo, algo que no era tolerado. Fue hasta en 1982 que el comité decidió indultar esa decisión, 29 años después que el estadounidense falleciera, lo cual provocó que quienes había recibido las medallas de oro tuvieran que compartirlas ahora.
Con esto, queda demostrado que la deportividad va más allá de ser el vencedor y que no todo en la vida consiste en superar a los demás.