El folclore es una ciencia social dentro del ámbito de la cultura popular que trata específicamente de las culturas de tradición oral, del legado transmitido de un pueblo a otro para ser siempre funcional, esto señala el libro «Folklore y Educación Honduras» de Jesús Muñoz Tábora.
En ese sentido, Honduras cuenta con un rico folclor, del cual nos podemos sentir orgullosos. Y hablando de la danza folclórica, el país posee una amplia variedad de las mismas, que son herencia de los diferentes grupos étnicos que hay. Y hay un grupo que desde diciembre de 2008 se dedica a mantener las tradiciones, en cuanto a bailes e refiere, hablamos del Ballet Folclórico Oro Lenca.
La Esperanza, ciudad ubicada en el departamento de Intibucá, es el lugar que vio nacer al grupo, el cual desde sus inicios comenzó su a dar a conocer a todos los hondureños la cultura que poseemos y por que debemos sentirnos muy orgullosos.
«Es a raíz del deseo de poder efectuar una actividad que mantuviera ocupados a nuestros jóvenes, pero con una actividad bonita y que, aparte de eso, te mantuviera saludable, además de que, a través de eso, se promoviera el rescate de nuestros valores culturales y que mejor que el folclor y la danza folclórica», manifiesta que es la razón del surgimiento del grupo, el director y fundador del Ballet Folclórico Oro Lenca, Johann Serén.
Quien también nos cuenta que todos los integrantes ensayan tres veces a la semana, en cada uno de estos días pueden estar entre cuatro a cinco horas preparando las coreografías, mismas por las que se han dado a conocer y son un referente dentro del territorio nacional. En más de tres veces han sido campeones nacionales en el ballet folclórico.
«Solamente en Gracias a Dios no hemos bailado», dice entre risas Johann, porque después en los restantes 17 departamentos en algún momento durante estos años han hecho una o varias presentaciones. Además, en Estados Unidos han sido galardonados en varias ocasiones por parte de la embajada hondureña, en Colombia también recibieron un reconocimiento de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bogotá, así como también en varias ciudades de México.
«Para nosotros es un placer siempre poder a través de esta actividad traer diferentes glorias a nuestra ciudad, al final es lo que más nos interesa, promover el nombre de Intibucá como un referente dentro del arte y la cultura a nivel nacional», subraya.
Individualmente hablando, Johann Serén recibió en el pasado mes de abril un Premio Cinco Estrellas, mismos que son entregados por Marca País Honduras. El director de Oro Lenca recibió el premio a la categoría «Identidad Nacional» porque ha impulsado y resaltado la cultura nacional dentro y fuera de las fronteras del país.
¿Qué necesitamos para ser parte del grupo?
Sin duda que son muchos los jóvenes que son interesados en ser parte de grupos folclóricos, pero a veces no saben cómo hacerlo. En el caso de Oro Lenca, lo más básico es el gusto y el amor por la danza. «No es necesario que sepa bailar, nosotros le enseñamos, esa es la tarea del grupo», señala Serén.
Actualmente hay integrantes que son de la ciudad de San Pedro Sula, de Tegucigalpa y de Copán Ruinas, ellos ensayan una vez al mes, mientras que los que viven en la fresca ciudad de La Esperanza o en los alrededores, son tres veces al día en que ensayan. «Es obligatorio estar estudiando o ser egresado universitario. Este es un tema importantísimo para nosotros porque no permitimos que bailarines que no estudian estén dentro de la institución», aclara.
A lo largo de estos 13 años, médicos, psicólogos y licenciados en otras áreas han sido parte del grupo, siendo un orgullo para Johann porque señala que siempre será un placer ver triunfar a los integrantes que el dirige y orienta.
Patriotismo
Así como cuando la selección nacional juega en Estados Unidos y muchos hondureños entran en nostalgia al entonar las glorias notas del Himno Nacional, también ocurre con las presentaciones de Oro Lenca en dicho país. En el Festival Juntos por Honduras que se realiza en Washington han tenido la oportunidad de estar en cinco ocasiones, ante 5 mil y 10 mil hondureños, quienes al terminar la presentación se rinden en aplausos al grupo y más de alguno suelta una lágrima por recordar las costumbres de su tierra.
«Es increíble la satisfacción que se siente al ver a nuestra gente llorar por ver a Oro Lenca porque recuerdan un pedacito de su tierra», manifiesta. En los últimos meses han recibido muchas invitaciones para participar en diversos eventos, al mismo tiempo recuerda que en el 2020 tenían previsto viajar a Rusia para hacer una presentación, pero debido a la pandemia este se canceló, pero no pierde la esperanza en que pronto se pueda dar la oportunidad de nuevo.
Le consultamos a él qué significaba el ser catracho, a lo que muy contundente contesta. «Ser hondureño no es una nacionalidad nada más, yo siempre he dicho que ser hondureño es una bendición, es un regalo de Dios. El poder sentir en tu corazón ese fervor y orgullo nacional por estos 112,492 kilómetros cuadrados sin que nos quede ni un pedacito sin amarlo. Eso nos hace falta también a muchos hondureños, tomarle un amor verdadero a nuestro país».
Con sus coloridos trajes y bailes que elevan en todo su esplendor la herencia de la danza folclórica que nuestros antepasados nos heredaron, Oro Lenca es un grupo referente en Honduras. Al igual que ellos, muchos más cumplen esta importante labor, la de mostrar con baile el amor que se le siente a la tierra que nos vio nacer.
