Hoy se jugó la tan ansiada final de la Eurocopa 2020 en Wembley tras un mes lleno de emociones, goles y buen fútbol. La catedral del fútbol recibió a más de 60 mil aficionados ingleses e italianos para darle más vida a un gran espectáculo.
Los ingleses volvían a jugar una final en Wembley después de 55 años y no esperaron para hacer valer esa condición de local y a los 2 minutos tras un gran contragolpe liderado por Harry Kane, Kieran Trippier asistió a Luke Shaw que entró solo desde el costado izquierdo para rematar de manera certera de volea para poner el 1-0.
Este es el gol más tempranero en la historia de las finales de la Eurocopa y la afición inglesa lo gritó a todo pulmón.
El equipo de Gareth Southgate esperó a Italia y fue más claro con el balón durante el segundo tiempo, especialmente cuando atacaban por las bandas de Trippier y Shaw que estaban haciendo estragos con los laterales italianos.
El segundo gol estuvo cerca con algunas buenas aproximaciones, pero al medio tiempo nos iríamos con un marcador 1-0 a favor del equipo de La Rosa. Roberto Mancini tendría que reponer a sus jugadores que se notaban nerviosos y sin mucha idea.
Al empezar el segundo tiempo los italianos siguieron con el control del balón, pero se les vio más confiados y con más ideas a la hora de atacar. Federico Chiesa creó una gran oportunidad, pero Jordan Pickford se lanzó abajo para desviar un gran intento del atacante de la Juventus.
Con la salida de Ciro Immobile y la entrada de Domenico Berardi, Italia obtuvo más verticalidad y atacaron incesantemente a una selección inglesa que se tiró demasiado atrás muy temprano, así dándole más espacios a la ‘azzurra’.
Al minuto 67, Leonardo Bonucci empató el encuentro para los italianos tras un tiro de esquina y una serie de confusiones en el área que terminó en remate de cabeza de Marco Verratti atajado por Pickford, pero después que rebotó en uno de los postes, el defensor de la Juventus se adelantó a todo mundo para mandar el balón al fondo de la red.
Italia siguió siendo mejor de la mano de Federico Chiesa, pero su cuerpo no aguantó y al 86 tuvo que ceder su espacio en la cancha a Federico Bernardeschi, también jugador de la Juve de Turín.
Para este momento las revoluciones del partido habían bajado y tras 96 minutos se pitó el final del tiempo reglamentario y nos iríamos a una prórroga de media hora, algo que se ha visto bastante en esta edición de la competencia.
En el primer tiempo extra no se vio mucho fútbol, el cansancio comenzó a ser factor y dada la seriedad de las circunstancias ambos equipos fueron más cuidadosos a la hora de dejar espacios abiertos. Hubo una situación en la que Pickford tuvo que salir a tapar un rezago, pero no pasó mucho más.
En el segundo tiempo extra, Inglaterra e Italia tuvieron algunas ocasiones, pero sin mucha claridad. La entrada de Grealish permitió a los ingleses manejar más tiempo el balón, pero no fue suficiente para vencer la defensa juventina de Bonucci y Chiellini. Nos iríamos hasta el final de los 120 minutos 1-1, vendrían los condenados penales, algo que a los ingleses no les ha venido para nada bien en el pasado. En la Eurocopa del 2012 Italia venció en cuartos de final a Inglaterra en 4-2 en una tanda de penales.
En un duelo de arqueros Italia terminó ganando, pese a la gran actuacion de Jordan Pickford. Inglaterra anotó sus primeros dos penales con Harry Kane y Harry Maguire, pero terminaron fallando los últimos tres (Rashford, Sancho, Saka). Donnarumma, quien fue elegido jugador del torneo, se vistió de héroe para que los ‘azzurri’ ganaran su primera Eurocopa desde 1968 y su primer título mayor desde la Copa del Mundo de 2006. También cortan la racha de dos finales europeas perdidas (2000, 2012).
Italia ahora tiene dos Eurocopas y cuatro Copas del Mundo, siendo una de las naciones más exitosas de este hermoso deporte. ¡Felicitaciones a todos los aficionados de la ‘azzurra’ en Honduras y el mundo, ITS COMING TO ROME!