Una ola de calor está azotando desde el pasado lunes a Canadá, dejando a su paso decenas de muertos en dicho país, que también reportó temperaturas récords en su territorio, mismas que ascendieron a 49.5 grados Celsius el pasado martes 29 de junio.
En el pueblo de Lytton en Canadá reportó una temperatura de 49.5 grados centígrados, una temperatura que ha superado los registros que se tenían de hace 84 años, por esta misma razón, autoridades atribuyen que en los últimos días se hayan incrementado el número de muertos, presuntamente por los efectos del calor que está imperando en la zona, que se caracteriza por tener temperaturas agradables.
Ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que “las temperaturas extremas representan una gran amenaza para la salud de las personas, la agricultura y el medio ambiente”. En varias partes de Canadá se han reportado incendios forestales y también las ciudades estadounidenses de Portland y Seattle han tenido un clima caliente, el que, posiblemente, pueda incrementarse en los próximos días.
La palabra “cambio climático” se definió en 1992 por la Convención Marco sobre Cambio Climático, como «el cambio en el clima que es atribuible directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmosfera global y que se suma a la variabilidad natural del clima que se ha observado sobre períodos de tiempo comparables».
Según meteorólogos, las extremas temperaturas se deben a una alta presión estática que actúa como la tapa de una olla Expertos en la materia sostienen que condiciones como estas se verán con mayor frecuencia a consecuencia del cambio climático.