Originario de la colonia Oscar A. Flores de Tegucigalpa, Celio Valladares es un arquero que ha sido parte importante del club Lobos de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) desde que, en 2017, lograra el tan ansiado ascenso a la primera división del fútbol hondureño. Además de su carrera como futbolista, se encuentra estudiando la Licenciatura en Educación Física en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y espera en el futuro convertirse en un entrenador de fútbol.
Hablando de sus inicios, Celio comenzó jugando en ligas burocráticas a la edad de 14 años y fue por el impulso de su padre que decidió entrar a las Fuerzas Básicas del Olimpia (FBO), pero antes de dar ese salto, estuvo en Catrachos Juniors, un equipo de segunda amateur.
«Alcancé a jugar en el Campo La Isla, que pocos lo pueden decir. Después de eso me fui a las menores de Olimpia y ahí llegué a juvenil, liga mayor, segunda división, estuve en reservas y estuve en el primer equipo», señaló el guardameta que nació el 2 de mayo de 1989.
Para quienes no son de la capital o son muy jóvenes, el Campo La Isla se encontraba donde hoy es el Mercado La Isla, esta instalación constaba de cancha de fútbol con grama natural y una piscina. Lastimosamente el Huracán Mitch se llevó toda la infraestructura, misma que fue un punto de recreación para todos los habitantes del Distrito Central.
Cerrando ese paréntesis, continuamos platicando con el arquero de Lobos UPNFM, aunque hasta este momento en que se presenta la entrevista, no cuenta con contrato, ya que, cuando terminó la participación del equipo en el torneo pasado, su vinculación con la institución llegó a su fin, pero es optimista que van a poder llegar a un arreglo ambas partes.
Le consultamos acerca de si ser portero estuvo siempre en su mente, puesto que, hay muchos porteros que realmente su deseo era ser un jugador de campo, especialmente estando como delantero, pero Valladares nos respondió que desde muy pequeño era guardián de los tres palos y también nos dijo que, para él, el mejor portero de Honduras siempre será Noel Valladares.
«En la escuela durante el recreo yo siempre iba al arco, en todo momento. Más adelante intenté estar como jugador en la cancha, pero no, a mí siempre me llamó la atención estar en la portería», manifestó y nos sostuvo que no cambiaría su puesto por otro porque es muy feliz siendo guardavallas.
Aunque ser portero no es fácil debido a que es la posición más critica dentro del terreno de juego porque, a cambio del delantero, este no puede corregir un error en la próxima jugada, una desconcentración del guardameta siempre tendrá como saldo un gol en contra.
«Tener un buen nivel futbolístico dentro de la portería es complicado, pero lo más importante es tener en mente que hay que mantenerse, ser disciplinado al 100 por ciento para ser estable en la carrera como portero», puntualizó y también exclamó que ahogar ese grito de gol del contrario es lo más bonito de la posición.
Curiosamente, Celio nunca logró debutar en primera división con Olimpia, pese a haber pasado por todas las categorías del club, estuvo con los blancos desde 2009 hasta 2011, en este último año llegó a Deportes Savio, equipo en el que finalmente logró jugar en Liga Nacional.
En el club del occidente del país estuvo durante tres años, después pasó al Victoria en 2014, donde estuvo solo por un año. Luego de eso nos comentó con pesar que estuvo un año afuera de las canchas por malas decisiones, pero después volvió a los campos, jugando con el populoso Gimnástico de la colonia Kennedy en segunda división.
Y así en 2016 llegó a Lobos, buscando el ascenso, logrando y siendo parte fundamental en el esquema del profesor José Salomón Názar, quien en estos últimos días ha anunciado que no seguirá con la institución tras casi cinco años estando en el banquillo.
Tras cinco años en segunda, el Victoria volvió a primera división, noticia que fue muy grata para Celio, debido a que le tiene aprecio a la jaiba. «Me alegra mucho por amigos que todavía están jugando en el equipo o directivos que aún están en el club y, sobre todo, por la afición. Vamos a ver el clásico ceibeño que es un clásico muy importante dentro de la Liga Nacional», apuntó con suma alegría.
Paternidad contra Real España
Desde que ascendió el equipo en 2017, le ha complicado la vida a varios clubes de primera división, pero más a uno, el Real España. Los sampedranos han sufrido mucho para ganarle a los universitarios, cuestión que ha sido tomado como burla por los aficionados, pero ¿por qué se le complica tanto? Celio añade entre risas que desde antes de jugar en primera, ya le habían ganado un amistoso en su propia sede.
«Nuestros primeros amistosos fueron en la costa norte contra Platense, Honduras Progreso y Real España; les fuimos a ganar a la sede. Creo que eso fue mental, tanto como para nosotros como para ellos, porque que un equipo recién ascendido te gane un amistoso en tu casa es sorpresa. Nosotros nos dimos cuenta de que siempre les podíamos hacer un buen juego para ganarles», señaló. Los aurinegros lograron ganarles por primera vez en septiembre de 2018.
Pero de nada sirve tener un buen nivel si no se concreta esto con llegar a una final, es algo que el portero tiene claro y señaló el principal factor que posiblemente influye para que Lobos se haya quedado solo cerca de llegar a la fiesta del fútbol nacional. «Tenemos que trabajar más en la mentalidad como equipo. Creo que también nos falta que un equipo se mantenga, mínimo un año, porque siempre cambia cada seis meses, entonces creo que eso es lo que necesita el club para llegar a una final».
Lo caliente del Lobos vrs. Honduras Progreso
El partido de repechaje entre Lobos y Honduras Progreso del torneo pasado estuvo muy caliente, desde el partido de ida hasta el de vuelta, pero fue en este último donde todo terminó en manotadas y forcejeo entre los jugadores de ambos equipos, acciones que fueron ocasionadas por varios jugadores del club arrocero.
«Hubo situaciones dentro de la cancha, que quedan ahí, pero se exteriorizaron y las hicieron más grandes, entonces se jugó con eso en todo momento. De ahí en lo futbolístico no respondimos como debimos y cuando ya nos vimos muy abajo en el marcador, vinieron provocaciones y burlas de El Progreso. Cuando Rotondi mete el cuarto gol, uno de sus compañeros comenzó a decir un montón de cosas, que ya las había estado diciendo desde que estaba en el banco él; por eso explotamos», recordó. Por eso el central terminó sacando tres tarjetas rojas en ese partido.
¿Complicidad con Olimpia?
Otro tema que fue de interés fue cuando aficionados, jugadores y cuerpo técnico del Motagua, manifestaron que Lobos se habían vendido, por no haber jugado a nada en el cierre del torneo, pero todos esos comentarios fueron ignorados dentro del club, señaló Celio. Esto ocurrió en la Pentagonal del año 2019, en la que Olimpia se coronó como campeonísimo.
«Nosotros lo dejamos aparte porque son cosas de aficionados. En lo futbolístico, donde quiera que juguemos, contra quien sea, buscamos siempre ganar. Nosotros intentamos, no fue fácil ni siquiera Motagua pudo ganarle al Olimpia en esa pentagonal», aseveró.
Nuestra plática concluyó con un mensaje para todos los jóvenes del país y en un llamado para que se apoye más al deporte en Honduras. «Para mí, el fútbol es todo porque en el fútbol tenés que ser responsable, tenés que dormirte y levantarte temprano, tenés que alimentarte bien y alimentar tu mente leyendo. Entonces quisiera que así lo viéramos todos porque hacer eso te saca de todos los vicios y de andar en la calle», concluyó.