En los últimos meses a través de redes sociales muchas personas han subido vídeos y fotografías demostrando como ellos, familiares o amigos tienen pegados en los brazos donde recibieron la vacuna contra el COVID-19, objetos metálicos como monedas, cucharas, tenedores y otros objetos metálicos.
Hasta hay personas que se han colocado el teléfono celular en el brazo para corroborar que realmente está pasando. No obstante, nadie sabe a ciencia cierta por qué ocurre este magnetismo, aunque muchos aseguran que se debe a que, parte de su fórmula, está conformada por metales, lo que provocaría que esto pasara.
Esto da nuevamente fuerza a las múltiples teorías de conspiración que han venido presentándose desde que inició la pandemia el año pasado. Viendo la composición de la vacuna de AstraZeneca, cuenta con componentes como el hidróxido de aluminio en forma de gel, pero este se usa desde hace mucho tiempo en varias vacunas.
Son solo memes
Para Carlos Umaña todas estas fotos que han circulado en varias partes del mundo y en Honduras, son de personas que desean que no se continúe vacunando a la población. «Son completamente falsos, no existe ninguna posibilidad que la vacuna cause esta situación y realmente son memes que está promoviendo gente antivacunas que no desean realmente que salgamos de esta epidemia. Ya se hizo una investigación muy sólida que proviene de 40 sitios y que están especializados en estas cosas, así que no crean eso», nos manifestó el médico.
Desmintiendo lo de los metales, todas las vacunas contienen principalmente lípidos, proteínas, sales y azúcares, estas son tipos de sustancias que se puede encontrar en muchos alimentos y suplementos que consumimos rutinariamente en nuestra vida, y según expertos, nadie ha dejado de comer por aducir que las cosas metálicas se le están pegando a su cuerpo como un imán.
Otra explicación es que posiblemente muchas de esas personas hayan generado energía magnética en esa parte del cuerpo, haciendo que los electrones con carga positiva en la piel se vean atraídos por los negativos que tienen los metales.
Habrá que esperar que estudios den una explicación de sí realmente la vacuna provoca esta reacción en el cuerpo, por los momentos, todo queda como algo empírico. O si en tu casa hay alguien que ya está vacunado haz el experimento y nos cuentas si también le pasa lo mismo a tu conocido.