Estados Unidos anunció la compra y donación de 500 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 en todo el mundo, la misión de este país es ser un agente clave para la inmunización global. Joe Biden lo hará oficial en la cumbre del G-7 este jueves, de hecho, hoy salió de Washington hacia Cornualles.
Unas 200 millones de dosis de la vacuna serán distribuidas durante el 2021, mientras que los 300 millones restantes se distribuirán en la primera mitad del siguiente año. Para que esto se convierta en una realidad el principal asesor de COVID-19 en la casa blanca, Jeff Zients, ha estado trabajando durante el último mes para concretar el acuerdo.
El control de las vacunas pasaría por COVAX, la iniciativa que se creó el año pasado para combatir la pandemia y también para ofrecer ayuda a todos los países del mundo que lo necesiten, es decir, que nadie se quede por fuera en esta lucha contra coronavirus.
Si bien es cierto que varios países han recibido ayuda a través de este fondo de acceso global, también hay que mencionar que no ha sido tan efectivo como debería porque Estados Unidos intentó boicotear la iniciativa en el pasado.
Donald Trump siempre se pronunció en contra de COVAX, pero desde que Biden asumió han querido impulsar el proyecto, e incluso, ya han anunciado la donación de 80 millones de vacunas en los últimos meses.
Si la distribución de las vacunas a nivel mundial es hecha de manera correcta, es posible que para el 2023 el mundo tenga un año en la normalidad que conocimos antes de aquel fatídico 16 de marzo del 2020.