La pandemia del COVID-19 está llegando a su fin en algunos países y en otros la vacunación ya está en curso, han sido 15 meses bastante complicados para la humanidad; pero esto no significa que tenemos que relajarnos.
En las últimas semanas ha surgido una nueva epidemia, una plaga que, aunque no es totalmente desconocida ha agarrado a algunos países desprevenidos, especialmente India, Pakistán y Bangladesh; estamos hablando del Hongo Negro.
¿Qué es el Hongo Negro?
La infección, que tiene una tasa de mortalidad del 54%, es causada por un grupo de hongos presentes en la tierra y en materia orgánica en descomposición, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Estos hongos no son dañinos para la mayoría de personas, pero pueden resultar mortales para aquellas con sistemas inmunes debilitados, como los diabéticos o los enfermos de cáncer.
El hongo negro se manifiesta en forma de úlceras y ampollas y puede ennegrecer el área afectada. Entre los síntomas, además de las parálisis faciales y los dolores de cabeza, también se cuentan las náuseas, la tos y la dificultad para respirar.
“Cuando usted tiene una enfermedad de base que uno suprime, el hongo coloniza el ojo y la nariz y crece ahí provocando daños. Otra situación que tenemos es el uso de esteroides en pacientes con COVID-19 para bajar la tormenta inflamatoria”, nos explicó Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Asimismo, añadió que el uso masivo de los esteroides por más de 10 días hace que nuestra inmunidad se deprima y puede causar que este hongo colonice en nuestra nariz y ojos.
Síntomas y tratamiento
Comienza con un enrojecimiento de los ojos y la nariz, este se va tornando de color violeta hasta volverse completamente negro, aquí es donde perdemos piel.
Cuando esto sucede el único camino es deshacerse de esa porción de piel. Es decir, podemos perder incluso un ojo o la nariz en el proceso. Por eso hay que manejar todas las precauciones y acudir al médico cuando presentemos un síntoma, por muy leve que sea.
Para prevenir esto, el doctor Umaña nos explicó que se utilizan antimicóticos, orales o intravenosos, dependiendo de la severidad del caso. No es una enfermedad que se pasa de persona a persona, no es un peligro para el sistema de salud pública.
Umaña afirma que hay que analizar los protocolos del uso de esteroides por parte de los médicos. Para los pacientes que son diabéticos o que sufran alguna enfermedad que inmunosuprime es recomendado que consuman productos vitamínicos. El doctor también nos hizo saber que también será necesario regular el uso de esteroides para que sean accesibles nada más a través de una prescripción médica.
En Honduras, por ahora, solo hay sospecha de un caso en San Pedro Sula, aunque todo indica que sí contrajo el Hongo Negro. Es importante no confiarnos y siempre mantener las medidas de bioseguridad para reducir las posibilidades de contraer COVID-19, enfermedad que es esencial para infectarse del Hongo Negro.