En América no hay lugar más hermoso para bucear que en Islas de la Bahía, donde podemos nadar hasta el fondo marino cerca de la isla y ver los hermosos corales que son casa de varios peces, no obstante, esta parte ha sufrido varios problemas a causa del aumento de la temperatura en el agua del Mar Caribe.
Las altas temperaturas desafortunadamente son causadas por el humano, quien no tiene conciencia de lo que hace y quema árboles, bota basura y desaprovecha los recursos que la madre naturaleza nos ha brindado. Un hondureño que tuvo el gusto de bucear y ver los encantos que están en las profundas aguas, es Bryan Núñez, quien quedó maravillado por la experiencia.
Núñez, que ha viajado a varias partes de Centroamérica, quedó con ganas de buscar una manera de cómo ayudar a los corales, por eso, ha emprendido un proyecto que busca recaudar fondos para invertirlos en su conservación. The Blue Proyect es el nombre que recibe este proyecto que, en conjunto con Utila Coral Restoration, buscan restaurar y conservar las especies de corales que se encuentran en estado crítico.
El capitalino de 24 años de edad y quien es graduado de la carrera de Arquitectura, pretende recaudar 2 mil dólares para dar cuidado alrededor de 133 corales que se ubican en Utila, o sea, para restaurar y conservar una pieza de coral el costo asciende a 15 dólares. Esta andanza a través de una bicicleta desde el sur del país hasta la costa norte, tiene como fin que varios hondureños donen por tal acción y, así, ayudar a la organización que solo desea mantener con vida el arrecife.
«Usualmente estoy viajando por diversión porque me gusta conocer, pero me di cuenta que Honduras es mucho más de lo que cuentan en las noticias y decidí hacerlo para que las personas vieran y entendiera que se puede ayudar a las personas con muy poco», señaló el catracho, por lo que, no será la primera vez en que ande en bicicleta recorriendo largas distancias.
Bryan se ha puesto como meta realizar esta vuelta entre siete a diez días, de forma solitaria, sin ningún acompañante, aunque si alguien se le quiere unir en algunos tramos, pueden hacerlo, no obstante, reiteró que sería mejor que no por temas del COVID-19, para así evitar posibles contagios.
«Muchas personas me han escrito en los últimos días sobre acompañarme y unirse a mi aventura, pero considero que es un viaje muy personal, en el sentido que necesito mucho tiempo para mí, para pensar, para analizar», declaró.
De esta aventura, Bryan planea realizar un documental con su cámara, registrando cada día y cada lugar que vaya visitando, conforme vaya avanzando en el viaje con su bicicleta, la cual se llama «Coco» y es una fiel amiga suya de hace dos años.
Pero antes de llegar a ese día en el que iniciará este gran reto, el catracho deberá cuidarse para estar en forma y durante su recorrido tendrá que dejar a un lado la comida chatarra, dando preferencia a las frutas y comida saludable. Cada día el hondureño publicará en sus redes sociales el trayecto que lleva.
«Todos los días voy a estar subiendo historias en mis redes sociales y se va a llevar un registro en una aplicación de ciclismo que se llama Strava, y ahí básicamente podrán ver en tiempo real mis movimientos», manifestó.
Este viaje está planificado para comenzar en la primera semana de agosto, el cual dará inicio en Punta Ratón y concluirá en el muelle de cabotaje en La Ceiba, siendo 600 kilómetros de viaje aproximadamente, por tal razón, Núñez llevara consigo una pequeña tienda de acampar, por lo que solicita a hondureños de buen corazón que puedan brindarle un espacio en el patio de su casa para dormir.
Si deseamos apoyar a Bryan Núñez con esta noble causa por los corales, solo debemos visitar su cuenta de Instagram @diarionomada_ donde el catracho nos brinda más detalles de su viaje y cómo podemos donar para recaudar los fondos que se necesitan para ayudar a nuestro hermoso arrecife.
La plataforma que se utilizará para recaudar el dinero es GoFundMe, una página famosa por realizar varias recaudaciones y que cuenta con el avalo de muchas personas que anteriormente la han usado, por su seguridad y transparencia.
Antes de terminar la entrevista, dejó un pequeño mensaje a los hondureños para que cuidemos de las maravillas que poseemos, especialmente, de la segunda barrera de coral más grande del mundo. «Nada es eterno, todo se acaba. Nuestra misión es hacer lo posible para que las cosas se preserven en su totalidad, como no pedir una bolsa, no pedir una pajilla, por muy pequeño que suene, es un gran cambio», recomendó.
