Más de 450 cajas de cigarrillos fueron decomisadas y destruidas en las instalaciones del Relleno Sanitario, ubicado en la aldea Ocotillo, municipio de San Pedro Sula, departamento de Cortés.
Los impuestos que dejó de percibir el Estado de Honduras por este producto de contrabando incautado son de más de 3 millones de lempiras, dinero que podría ser invertido en sectores como salud y educación.
En el decomiso se encontraron cajas de cigarrillos de distintas marcas ilegales como: Silver Elephant, Modern, Trident, Modern Cigarrettes. Hasta el momento, en el territorio nacional se ha encontrado que la marca Modern es la marca de contrabando de mayor circulación en Honduras.
En Honduras se conocen al menos 24 marcas ilegales de cigarrillos. Estos contienen más químicos e ingredientes a los anunciados en la cajetilla. Gramas, heces fecales de animales (principalmente), además tener hasta un 30% más de nicotina que las marcas legalmente distribuidas.
Según John Padgett, gerente de Asuntos Corporativos de British American Tobacco, los productos ilegales exponen más a una persona a contraer enfermedades porque estos no pasan por un control de calidad.
A pesar de todo esto, alguna gente los prefiere por lo barato que son. Estamos hablando de cigarrillos con un costo de alrededor de 20 lempiras o menos por cajetilla. También queda claro que quienes los consumen, no tienen conocimiento, aunque en ciertos casos simplemente no les interesa.
En la operación se detuvieron a seis personas de diferentes edades, las cuales fueron condenados por el delito de contrabando en perjuicio de la Administración Pública.
La comercialización de estas marcas es constitutiva de delito, las penas pueden ir en ascenso dependiendo de los montos que se presenten y el perjuicio que puede ocasionar al Estado, pueden ir desde tres hasta 12 años.
