Seguimos dando a conocer a periodistas destacados del país. Ayer tuvimos el placer de compartir con Kenia Torres, una de las pioneras del periodismo deportivo femenino en nuestro país. Hoy tenemos el agrado de presentarles a uno de los mejores fotoperiodistas de Honduras, el licenciado Orlando Sierra.
Orlando Sierra tiene más de 25 años de carrera, donde se ha ganado el respeto de sus colegas periodistas y también el de otros fotógrafos con sus grandes trabajos. Desde muy joven comenzó a trabajar en la Agence France-Presse (AFP), agencia internacional de comunicación, con la cual ha hecho un sinfín de trabajos periodísticos.
“Yo soy originario del Progreso, Yoro. Soy hijo de campesinos, mi papá se dedicaba cultivar la tierra, mi mamá era ama de casa. Yo me di cuenta de que mi fuerte no era trabajar la tierra y le dije a mi papá que yo quería estudiar, y seguir adelante”, comentó Sierra.
Las ganas de superarse eran inmensas, tanto que a sus 12 años Orlando estaba decidido que mediante el estudio se podría superar. Y es así como sale con rumbo a San Pedro Sula, para probar suerte en lo que él tenía pensado, el periodismo.
Comenzó como conserje en Diario La Tribuna, uno de los medios de comunicación más conocidos en el país, simultáneamente, era el cobrador del Colegio de Periodistas de Honduras, manteniendo su línea fija con los contactos en los medios de comunicación.
Orlando Sierra trapeaba, barría, hacía el café y era el que realizaba los mandados. Dos años después, preguntó al encargado si le podían prestar una cámara, y así probarse que él podía ayudar en más cosas, y no solo como conserje y cobrando.
“Luego de pedir la cámara me matriculé en el Instituto Tridentino. Iba sacando mis clases, cuando soy bachiller me llamó Diógenes Cruz y me comentó que habían visto mi trabajo y me dijo que quería que trabajara para el Heraldo y me mandaron a cubrir unos Juegos Centroamericanos a Guatemala.”
Luego de las fantásticas fotografías que estaba realizando, del Diario La Tribuna comenzaron a buscarlo para que regresara a trabajar con ellos. A sus diez y seis años, dos de los medios más importantes estaban interesados en su trabajo. Del Diario La Tribuna le prometieron una moto y un sueldo bastante bueno, y tomó esa opción.
Regresó a La Tribuna y tiempo después comenzó a estudiar la carrera de periodismo en la UNAH. A los 24 años, ya con una familia formada se dio la oportunidad en la Agencia Francesa, donde fue contratado por un año y era remunerado por foto publicada.
“Yo le metía más de 50 fotos al mes. El director habló conmigo y me dijo que me iban a contratar y me iban a asignar un salario. Así comenzamos y desde entonces con mi compañero Noe Leiva, ya vamos a cumplir casi 30 años de hacer lo que nos gusta por medio de la agencia”.
¿Después de casi 30 años de carrera, cuál sigue siendo su mayor motivación para seguir realizando su trabajo?
“Uno siempre trata que el trabajo sea lo mejor, siempre reconociendo que adelante de uno hay buenos reporteros gráficos. Es como el futbolista, siempre busca hacer buenas temporadas, para seguir siendo tomado en cuenta, así somos nosotros, buscando dar lo mejor para siempre estar destacando en el medio”, recalcó Sierra.
Una buena foto conlleva un gran riesgo
Las imágenes hablan más que mil palabras, es por eso, que los reporteros gráficos hacen hasta lo imposible para poder capturar una foto única. Orlando Sierra ha vivido diferentes experiencias durante su carrera, donde su vida ha corrido peligro, pero ha vivido para contarlo.
El año pasado, para el 15 de septiembre, en unas de las manifestaciones los policías le dispararon una bomba lacrimógena en lado izquierdo de sus costillas, quedándose por unos segundos sin aliento, pero teniendo energía para seguir haciendo su labor.
Asimismo, contó que para las tormentas Eta e Iota sufrió un incidente que nunca olvidaría. Durante la tormenta de Iota cubrió las inundaciones del Valle De Sula y alrededores, cuando sobrevolaban El Cajón, el helicóptero solo iba volando con la energía de la batería, ya que se había quedado sin energía.
“Uno sabe dónde nace, pero no sabe dónde muere. Esto fue experiencia tremenda. Yo la noche anterior había soñado con Jesús y con la muerte, y al siguiente día me sucede eso, fue bastante impactante, pero gracias a Dios aquí estamos y siguiendo en las labores que nos apasionan”, aclaró Sierra.
¿Cómo describiría el fotoperiodismo en Honduras?
“En Honduras hay buenos fotógrafos, y son muy profesionales. Yo lo que pienso, es que ha faltado capacitación. Hacer acuerdos con grandes empresas internacionales e intercambiar ideas, para poder ir mejorando poco a poco”.
Hay fotos que marcan la vida de un fotorreportero; imágenes que quedan en la retina de las personas y quedan para la posteridad, destacando por diferentes elementos, ya sea periodísticos, históricos y hasta sentimentales.
¿Cuál es la fotografía que siempre recordará en todo este tiempo de trayectoria?
“Para el Huracán Mitch me fui al norte de Honduras a cubrir la tormenta. Me quedé incomunicado cuando voy iba llegando a Tocoa, Colón. Me quede en el carro y el nivel del mar iba subiendo. Me subí al techo del auto y con todo el equipo fotográfico comencé a buscar una palmera de palma africana, para poder pasar ese momento”, relató.
Continúo diciendo: “Cuando estoy en la palmera veo una señora que viene con un saco de maíz en la cabeza y nadando, en medio de todo saque la cámara y comencé a tomar las fotos, cuando veo que sale a una parte alta me fijé que estaba embaraza y eso me marcó aún más, y es de las mejores fotos que creo que tengo”.
¿Cambiaría algo de su trayectoria como fotoperiodista?
“¡No! La verdad no. Esta profesión es bastante noble. Gracias a Dios con todo lo que he hecho pude educar a mis hijos y en aquel entonces solo yo trabajaba. Eso fue una gran cosa para mí, y más trabajando para la agencia. Atrás de uno hay un montón, pero bueno, ya llegará su momento, hay Orlando Sierra para rato”, concluyó diciendo
Les dejamos una galería de fotografías de Orlando Sierra, para que puedan disfrutar de todo el talento que tiene este talentoso fotoperiodista.