El 19 de mayo del 2019 se emitió el último episodio de Game of Thrones y se dio fin a una de las sagas más épicas y ambiciosas de la historia de la televisión. El recibimiento del final fue más que todo negativo, pues hubo muchas inconsistencias con el desarrollo que se había hecho en temporadas anteriores.
Juego de Tronos, como es conocida en los países de habla hispana, fue un fenómeno desde que estrenó en abril del 2011. Su gran historia, personajes, escenarios y elementos visuales marcaron un antes y un después en efectos CGI dentro de la televisión.
La serie está basada en la serie de novelas llamadas Una Canción de Fuego y Hielo del famoso y aclamado autor George R.R. Martin. Curiosamente el último libro de esta saga fue publicado en el 2011, mismo año que empezó la serie. Aún faltan dos volúmenes para terminar, según el escritor.
La serie de televisión toma algunas libertades, ya que es casi imposible mantener el ritmo y número de personajes en pantalla. Esto se vio bastante reflejado después de la quinta temporada de la serie porque como mencionamos anteriormente, aún faltan dos libros para terminar y esto significó un reto para los guionistas.
Si bien es cierto que la serie bajó exponencialmente de calidad, siempre hay que reconocer las genialidades que pudieron lograr. En imdb.com la serie tiene cuatro capítulos con una puntuación casi perfecta de 9.9. “The Rains of Castamere” es considerado el mejor y más impactante capítulo de esta saga y por ende, de la historia de la televisión.
Game of Thrones se encuentra en un lugar privilegiado dentro de las mejores series de televisión de las últimas décadas junto a Breaking Bad, Los Sopranos, True Detective, The Wire, Watchmen, Sherlock, Seinfeld, entre otras que marcaron épocas increíbles para sus cadenas y audiencias.