La fecha 1 de mayo es un día que se celebra a nivel internacional, recordando a cuando un grupo de sindicalistas en 1886 fueron fusilados en Chicago, Estados Unidos, por buscar mejoras laborales para ellos y sus compañeros, queriendo bajar a ocho horas laborales las extensas jornadas de trabajo que había en ese siglo.
Pero en Honduras no solamente se celebra por hacer honor a esas personas internacionales, porque aquí también hubo una lucha social que terminó brindándonos la mayoría de beneficios con los que actualmente contamos. Conocida como la «Huelga de 1954», realizada en el mismo año en mención, consistió en 74 días en que el país prácticamente frenó toda su actividad económica, viendo perjudicada más que todo, las empresas bananeras.
Un poco de historia
Desde la Reforma Liberal, impulsada por el Presidente Marco Aurelio Soto y su mano derecha, Ramón Rosa, las plantaciones de banano se asentaron en la costa norte del territorio nacional, habiendo empresas que, con los años, se convirtieron en líderes a nivel latinoamericano y mundial, en la exportación de bananos.
Según registros del siglo pasado, Honduras en 1924 producía el 50% de la producción mundial de esta preciada fruta. Obviamente que, a mayor producción se necesita más mano de obra, pero las empresas de ese entonces, optaron por aumentar las horas laborales.
Para 1950, aproximadamente 35 mil personas trabajaban en las empresas bananeras, este número de empleados representaba el 30% de la población económica activa del país. Todos ellos, viendo que las horas de trabajo habían aumentado, que su remuneración no era buena y que algunos compañeros no recibían atenciones médicas requeridas, comenzaron a reunirse.
Y así, para cuando Juan Manuel Gálvez se encontraba en el poder en 1954, estalló el problema social, los trabajadores dijeron un hasta aquí a todos esos tratos que recibían. Del 30 de abril al 12 de julio, prácticamente todo el país se detuvo.
El evento fue tan impresionante que hay quiénes relatan que durante esos días la misma población se encargó de dar de comer a los manifestantes en las calles, mientras esperaban que su clamor fuera escuchado y que un verdadero cambio llegara al país.
El inicio de nuestros derechos
La huelga finalizó, pero no todas las peticiones se cumplieron como esperaban los trabajadores, no obstante, la mayor parte de ellas sí fueron consideradas y a partir de ahí, se comenzó a armar lo que hoy conocemos como el Código del Trabajo de Honduras, para ser exactos, entró en vigencia en 1959. Para muchos abogados, es una de las leyes más completas dentro de nuestra jurisdicción.
Más allá de gozar de este feriado que se otorga a todos los trabajadores y que es aprovechado para ir a pasear o a comer, debemos tomarnos el tiempo de analizar qué hacemos para compensar los esfuerzos que nuestros abuelos hicieron hace 66 años. Mejorar en nuestro desempeño, cuidar de nuestro trabajo y ser agradecido por tener algo que muchos ansían aplicar.
Pero algo es muy cierto, es gracias a vos que estás en el campo y a vos que estás en una oficina, que este país marcha hacia adelante, pese a las dificultades sociales, políticas y naturales que ha atravesado esta tierra, es por la férrea lucha del hondureño que hemos logrado seguir adelante como país. A vos que sacás a Honduras adelante desde aquí o desde otra parte del mundo a través de una remesa, hoy te decimos… ¡FELIZ DÍA DEL TRABAJADOR!