Por segundo año consecutivo, las procesiones que son realizadas para Semana Santa en el país, se suspenden a causa de la COVID-19, según lo informó el día de ayer la Arquidiócesis de Tegucigalpa, a través de un comunicado firmado por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
La procesión del santo vía crucis es uno de los momentos más esperados para el Viernes Santo porque vemos la representación de cómo Jesús sufrió durante todo su camino hasta ser crucificado, pero este año, al igual que el anterior, la feligresía católica no podrá asistir al evento, sin embargo, se informó que a través de televisión se transmitirá el drama que se realizará dentro de los templos sin público.
Otra actividad que fue suspendida, es la realizada el Jueves Santos, el rito de lavatorio de pies, esto con el fin de evitar que haya infectados por coronavirus. De igual modo, para el Domingo de Ramos, la celebración se hará dentro de las iglesias y para la bendición de los ramos en la Catedral Metropolitana se hará la entrada solemne y en las parroquias la entrada simple.
En lo que respecta a las misas, se seguirá con el mismo protocolo, manteniendo un distanciamiento de dos metros entre todos, uso de gel antibacterial, mascarilla y limitando a solo un 50% la capacidad de las iglesias. De este modo, este será el segundo año en que no se realizarán las procesiones, aunque el año pasado, las iglesias permanecieron cerradas debido al confinamiento.