La educación es el pilar fundamental de las naciones y durante la pandemia este recurso se ha visto afectado, debido a que, no todos los alumnos tienen acceso a internet, teniendo que ingeniárselas para poder recibir las clases impartidas por los maestros.
Sabiendo de este inconveniente, una maestra decidió poner manos a la obra. La profesora de origen mexicano, Nallely Esparza Flores, recorría con su carro, casa por casa de cada uno de sus alumnos para continuar dando clases a pesar de las dificultades.
Esparza es originaria del municipio de Calvillo, un lugar que el 61% de la población se encuentra en pobreza y otro gran porcentaje en pobreza extrema, teniendo escasez de recursos y el acceso a internet es uno de los principales problemas.
“Tardo alrededor de cuatro horas recorriendo todas las casas dando seguimiento y apoyo a mis alumnos”, contó a un medio local la educadora. Debido a su gran sacrificio y compromiso con los jóvenes, la empresa automotriz Nissan decidió donarle a la maestra una camioneta adaptada como salón de clases.
El “salón de clases móvil” cuenta con todos los insumos educativos. La escuela móvil cuenta con pizarra, mesa, crayones, colores, impresora, y los más importantes es que, mantiene las medidas de bioseguridad, para cuidar la integridad de los niños y también el de la maestra.
“Estoy sumamente agradecida con Nissan, no me esperaba esta sorpresa. Mis alumnos ya no tendrán que tomar clases en el pleno rayo del sol. Tardaba casi 4 horas al día en recorrer todas las casas para dar seguimiento a los trabajos,” comentó Nallely durante la entrega de la camioneta.
Concluyó diciendo la maestra: “La idea nació porque mis alumnos no cuentan con internet en sus casas, y la comunicación entre ellos era complicada. Decidí ir a casa por casa para darles en la paila de mi camioneta con una mesita y sillas”.