«Te mando un arroz con leche, alborotos y espumillas. Una bolsa de alcitrones, tustacas y quesadillas…» dice la canción del gran compositor Guillermo Anderson, ya saben ustedes cuál es, El Encarguito. Y hoy hablaremos particularmente de ellas, las tustacas, quesadillas y rosquillas.
Dicen que las mejores rosquillas, tustacas y quesadillas de Honduras se hacen en Sabana Grande, por tal razón, decidimos emprender el viaje hasta allá. Y no es extraño, siempre que vamos a la zona sur del país es casi obligatorio frenarse en este municipio para comprar ese exquisito producto cuando vamos en vehículo propio, del mismo modo, los buses interurbanos de Choluteca y Valle hacen escala en los comedores que están a orilla de carretera para que las personas puedan llevar a sus casas este manjar que proviene del maíz.
Y realmente, creemos que no existe hondureño que no haya acompañado alguna vez su café en la mañana con alguna de estas delicias, y quien no lo haya hecho, no es digno hijo de esta tierra. En nuestro recorrido por la carretera, sentimos ese olor en el aire, característico de la canela, y frenamos a orilla de carretera frente a un negocio, donde, precisamente en ese momento, estaban realizando las rosquillas.
Preguntamos por el nombre del lugar a los trabajadores que se encontraban en los hornos artesanales y nos respondieron que se llama Rosquillera Los Hornos. En la cocina tres damas eran las encargadas, y con una sonrisa nos otorgaron el permiso de observar el proceso de elaboración de cada uno de estos productos provenientes del maíz. Por pena, decidieron que no usáramos sus nombres, por eso nuestro reportaje irá sin fuente directa.
Antes de entrar en detalle con el procedimiento, las señoras nos comentaron que en el negocio diariamente se hacen nueve horneadas en total, utilizando más de 300 libras de maíz al día para hacer la venta. Y como dato curioso, Los Hornos funciona desde 1982, o sea, más de 39 años elaborando rosquillas, siendo el capitalino el principal cliente, o quien más consume, por su cercanía.
El punto estratégico en que ellas venden es en el mercado de Las Américas, usualmente en un buen día a las 10 de la mañana ya no queda nada de venta, sin embargo, las fechas en las que más baja la venta es en febrero porque es cuando las escuelas retornan a clases, debido a ello, padres de familia se ven en la obligación de invertir en útiles escolares.
¿Y qué ingredientes llevan?
La rosquilla lleva obviamente maíz, manteca, queso y azúcar, esta a diferencia de las quesadillas y tustacas, debe permanecer más tiempo en el horno, siendo una hora más o menos, debido a que, estas deben quedar más tostadas. Por su parte, la quesadilla contiene queso, manteca, maíz, y el relleno está compuesto por canela, azúcar y pimienta, debe estar nada más 40 minutos dentro del horno.
Para la tustaca se utiliza dulce para rellenar y siempre manteniendo los demás ingredientes como el maíz, queso y manteca, al igual que la quesadilla, el proceso de horneado es de 40 minutos. Luego de haber finalizado este proceso, se mezcla el producto en una gran canasta y se tapa para después empacar en bolsa.
Pero todo este trabajo se hace desde un día previo porque el maíz que se utiliza debe ser cocido, posteriormente rallado, o molido como popularmente se dice, y después se deja la harina en reposo para ser utilizada al siguiente día.
Este año ha sido diferente que los anteriores, por todos los cambios que ha causado el COVID-19 en el país, pero aún así, el mes de diciembre la venta fue exitosa, gracias a Dios, y todas ellas esperan que para Semana Santa se mantenga igual o mejor, ya que, son estas dos fechas donde mejor les va con la venta. Antes de continuar, debemos aclarar que los trabajadores se quitaron la mascarilla solo al momento de hace las fotografías.
En cuanto a los precios, la bolsa que contiene solamente quesadilla vale 150 lempiras y trae 30, la hojaldra tiene un costo de 250 y trae 60 y la más famosa, la rosquilla, su coste es de 120 y trae un total de 100 unidades, sin embargo, las damas nos comentaron que al cliente se le da lo que pida, puede pedir que su bolsa contenga un poco de cada una de las tres, el precio será dependiendo de cuánto lleve.
Así que ya lo sabes, si quieres acompañar tu café por la mañana con una rica rosquilla, tustaca o quesadilla, debes de ir a Sabana Grande, municipio que solamente queda a 42 kilómetros de Tegucigalpa. Nosotros regresamos a la capital, pero nos llevamos una bolsa bien cargada y cerramos, diciendo, imagínate haber nacido en Europa y no haber probado la rosquilla… privilegios de haber nacido en esta pródiga tierra.