El reino animal tiene ciertos hábitos parecidos al de nosotros los humanos, desde lo bueno y considerablemente malo. Por extraño que parezca, incluso los animales utilizan sustancias alucinógenas, en la mayoría de las veces lo hacen para purificarse, otros para aumentar su rendimiento y también con fines puramente recreativos.
Los animales utilizan las diferentes sustancias alucinógenas naturales por distintas razones, para limpiar el sistema digestivo, excitarse o simplemente colocarse. Empezaremos hablando del GATO, el animal doméstico más estudiado, consume una hierba llamada “Nepeta Cataria”, le sirve para limpiar su sistema digestivo y contiene nepetalactoae, un isopreno que se convierte en el sustituto de las feromonas sexuales felinas.
De igual manera todos los dueños de gatos saben que, una vez entrado en contacto con la hierba, el minino comienza a rodar por el suelo, lamiendo y mascando la planta, y a emitir los típicos sonidos de un gato que se la está pasando bien. El felino también sufre el encanto de otras plantas mágicas como: el tomillo de gato y la valeriana.
Por otra parte las cabras son las descubridoras de sustancias alucinógenas. Son las más viciosas y gracias a (o por culpa de) estos animales es que el ser humano descubrió numerosas sustancias que luego han sido consumidas, por nuestra especie. Por ejemplo el café, varios cuentos populares explican cómo el hombre tras observar el comportamiento extraño de las cabras que habían comido un fruto de café, se decidiera a probarlas.
Otro mamífero que le gusta consumir sustancias naturales somníferas son los mandriles, les gusta la iboga, una planta cuyas raíces son alucinógenas. En particular el mandril macho come la planta, justo antes de una pelea, suele hacerlo unas dos horas antes de la lucha para permitir que la sustancia haga su efecto, los investigadores consideran que estos animales usan esta droga para aumentar la potencia y amortiguar el dolor causado por los golpes.
Hay especies de los diferentes reinos que les gustan las drogas, en el mundo marino podemos mencionar a los delfines, son animales que les gusta drogarse en grupo, capturan a un pez globo, lo golpean suavemente para obligarle a liberar pequeñas cantidades de toxina narcótica, el delfín absorben esa sustancia por la nariz y provoca un cambio en su comportamiento. La toxina que desprende el pez globo se llama (Tetraodontidae) es 1.200 veces más poderosa que el cianuro y a menudo es mortal.
Es casi imposible de creer que, uno de los animales más adorables es un alcohólico. Los elefantes son los borrachos del reino animal, recorren más de 30 kilómetros para encontrar los frutos fermentados, conocidos como marula, con los que, los pobladores locales producen el buganu, el vino de la sabana. El comportamiento de un elefante borracho es divertido porque agita las orejas, tambalea la cabeza, barrita como un loco, hasta colapsar en la tierra y quedar dormido.
Alrededor del mundo se suele hacer referencia que los animales son aquellos que nos inspiraron a probar algunas de las sustancias psicoactivas más utilizadas en el mundo. Estamos seguros de que los humanos somos muy parecidos a los animales en nuestros comportamientos.