La salud mental es una prioridad es por ello que en el marco de la campaña “Todos Contra la COVID-19” la organización internacional Médicos Sin Fronteras une lazos con la Secretaría de Salud de Honduras (Sesal) para apoyar la salud mental de la población hondureña afectada por la pandemia y por las tormentas tropicales Eta y Iota.
Miembros del cuerpo de Médicos Sin Fronteras se reunieron este martes con el viceministro de Salud Roberto Cosenza, encargado de la emergencia por la pandemia en el Valle de Sula para ultimar detalles sobre la atención médica metal. La cooperación de esta organización brindará la asistencia al pueblo hondureño en la zona norte del país. Médicos Sin Fronteras ha colaborado con el país por casi cinco décadas y siempre ha brindado una asistencia constante.
La salud mental es el estado de equilibrio entre una persona y su entorno sociocultural que garantiza su participación laboral e intelectual en las relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida. Es un estado relativamente perdurable, en el cual la persona se encuentra bien adaptada, siente gusto por la vida y está logrando su autorrealización.
“Pudimos hablar mucho en la reunión sobre la salud mental, ya que es una preocupación mutua de extrema relevancia y debemos trabajar conjuntamente. Se realizó una presentación detallada de la labor que esa organización realiza en el país y del trabajo a realizar por las emergencias que enfrenta Honduras. La salud mental es una prioridad. Vamos a trabajar con un presupuesto claro, con una dirección clara, con protocolos actualizados y ya lo tenemos trabajado con la Sesal”, expresó el responsable de Incidencias de Médicos Sin Fronteras en Honduras, Diogo Galvao.
Médicos Sin Fronteras es una organización de acción médico-humanitaria que asiste a personas amenazadas por conflictos armados, violencia, epidemias o enfermedades olvidadas, desastres naturales y exclusión de la atención médica. Esta ayuda es muy importante y vendrá a beneficiar a las personas, ya que, su salud mental ha sido muy afectada, sobre todo en el Valle de Sula. Con esto se busca disminuir los casos de depresión y suicidios en el país.