Tuvieron que pasar siete años y varios intentos de reproducción para que naciera un jaguar negro en el Zoológico del Centenario de Mérida, en México, la llegada del Jaguar sucedió a inicios de diciembre de 2020, no fue hasta un mes después que se informó de su nacimiento, debido al monitoreo 24/7 y la vigilancia que requieren las crías durante sus primeras semanas de vida.
Ahora, con apenas un mes de nacido, el zoológico decidió anunciar al nuevo integrante de la casa un imponente y hermoso jaguar negro. El felino es el más grande de América, aunque hace décadas su hábitat se extendía desde el sur de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina.
También estos felinos forman parte de un número muy reducido de ejemplares que componen la especie, menos del 6%. Los jaguares negros o melánicos son una mutación poco común, derivada de un exceso de pigmentación que provoca un tono negro que cubre las manchas características de la especie.
Hasta el momento, la cría se encuentra en condiciones óptimas de salud y cada vez adquiere más independencia de sus padres. Por su parte, el gobierno estatal ha organizado un concurso para invitar a los menores de edad a participar enviando con sugerencias para su nombre. El nuevo jaguar se suma a los otros seis ejemplares de esta especie en el Parque Zoológico del Centenario.
De igual importancia, debemos mencionar que los principales problemas que enfrenta el jaguar para su conservación son la deforestación, la caza furtiva, los conflictos con ganaderos y una creciente red de tráfico ilegal que se extiende por 19 países latinoamericanos para el comerciar de diferentes partes de su cuerpo, como su piel, colmillos y cráneo en el mercado asiático. Se estima que tan solo en el siglo XXI ha perdido el 60% de su territorio.