Tampa Bay hizo historia al consagrarse como el primer equipo en el Super Bowl que se corona como campeón en su propia casa, además, Tom Brady tuvo una destacada noche y se llevó su séptimo anillo e hizo más grande su leyenda dentro de la NFL.
En el fútbol americano la organización del equipo dentro del campo es fundamental, Brady, que se exhibió ante el joven mariscal de campo Patrick Mahomes, de 25 años, de los Chiefs, acabó el partido con 21 pases completados de 29 para completar 201 yardas, tres envíos de anotación y solamente lo derribaron una vez, gracias a contar con una gran protección por parte de la defensiva de Tampa Bay.
Caso contrario de Mahomes, quien se veía obligado a retroceder debido a la presión que se le hizo en todo el partido, estrategia que causó que Kansas City no completara ningún touch down con éxito. Patrick apenas realizó 26 envíos de 49 intentos y fue derribado en tres ocasiones, eso dice mucho que el center, offensive tackles y los offensive guard no cumplieron con creces sus asignaciones.
Los Chiefs comenzaron ganando el partido 0-3, pero no lograron avanzar en el marcador, los nueve puntos logrados fueron gracias a goles de campo. La ofensiva de los Buccaneers fue impecable en ataque y desde que se pusieron por delante en el marcador no bajaron la guardia, para evitar una desgracia como la de 2017, donde los Falcons perdieron contra Patriots 28-34, tras llevar el partido 28-3. Finalmente el partido terminó 31-9 en favor de los de casa y celebraron ante los 22 mil espectadores que había en el recinto deportivo, aunque, realmente se veía todo el estadio lleno.
Tom Brady puede ser puesto en el selecto grupo de los atletas más influyentes dentro del deporte, como lo es Michael Jordan, Michael Phelps, Usain Bolt o Barry Bonds, caso aparte a lo que actualmente hacen Messi y Cristiano Ronaldo en el fútbol. The GOAT, como es catalogado por muchos, se une a Peyton Manning como los únicos mariscales de campo titulares en ganar Super Bowls con dos equipos diferentes.