Kevil, Michael y Ósman son tres jóvenes peluqueros de buen corazón, son originarios de San Francisco de Ojuera del departamento de Intibucá, se movilizaron a un albergue en la comunidad de Aguacatal para regalarle un corte de cabello a cada uno de los varones que se encuentran viviendo temporalmente, ya que, perdieron todo por las devastadoras tormentas de noviembre.
Estos jóvenes trabajadores y luchadores son dueños de la Barbería Santa Fe, pero decidieron compartir gratuitamente parte de su talento con las personas que más necesitaban un retoque o cambio en su imagen, adultos, jóvenes y niños fueron atendidos por los fígaros.
Cabe mencionar que estos peluqueros son hombres distinguidos y respetados en esta zona, no solamente por lo que hacen, sino porque tienen la iniciativa de colaborar con sus hermanos que atraviesan un proceso difícil, y gracias a su habilidad con las tijeras pudieron cambiar, no solamente un corte de cabello, sino también regalando una sonrisa.
Cada uno de los barberos tiene su estilo, pero hay algo que comparten en común, poseen un corazón bondadoso, un ejemplo notorio es el enorme gesto que tuvieron estos jóvenes para ayudar a sus semejantes por medio del talento que Dios les ha dado y conocer este tipo de acciones nos alegra.