Un estudio aplicado a más de 1,700 pacientes tratados en la ciudad China, Wuhan, donde se originó el epicentro de la pandemia, muestra que el 76% de personas sufrieron al menos un síntoma de la COVID-19 hasta 6 meses después de ser dados de alta del hospital. Tres cuartas partes de los hospitalizados por COVID-19 todavía tenían síntomas según estudio.
Los efectos duraderos del virus, comúnmente conocido como síntomas de (COVID prolongado) son: fatiga, dificultad para respirar, tos, el dolor en las articulaciones y el dolor en el pecho, como los síntomas a largo plazo más comunes informados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), por sus siglas en inglés). Otros malestares son: dificultad para pensar y concentrarse, conocido como «niebla mental», depresión y dolor de cabeza.
También la enfermedad podría tener complicaciones psicológicas duraderas, con ansiedad o depresión en el 23% de los pacientes. Los hallazgos indican que incluso las personas que se recuperan del covid-19 podrían sufrir impactos de salud duraderos por el coronavirus, que ha infectado a más de 90 millones de personas en todo el mundo.
Todos los pacientes del estudio más grande realizado en China, con una edad promedio de 57 años, fueron dados de alta entre el 7 de enero y el 29 de mayo de 2020 del Hospital Jinyintan de Wuhan, una instalación designada especialmente para tratar la COVID-19, que atendió a las primeras personas del mundo que contrajeron la enfermedad desde diciembre de 2019.
A nivel mundial hay un rebrote por COVID-19, el domingo en la provincia de Hebei se detectaron 82 casos de COVID-19 transmitidos localmente, 77 reportados en Shijiazhuang y cinco en Xingtai, según la Comisión Nacional de Salud de China. Es necesario combatir la pandemia en cada país, en Honduras no podemos ser excepción, hay que seguir las medidas de bioseguridad, siguiendo con el uso obligatorio de mascarilla, desinfectante y distanciamiento social.