Desde el pasado lunes Inglaterra entró a un nuevo confinamiento por el repunte casos de COVID-19 en dicha nación, agregado a eso, la aparición de una nueva sepa ha encendido las alarmas debido al alto grado de infección que contiene.
El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que esta cepa se estaba propagando a una gran velocidad por el país y que era necesario tomar medidas urgentes para frenarla. “En el momento en que les hablo esta noche, nuestros hospitales están bajo más presión por el COVID que en cualquier otro momento desde el comienzo de la pandemia“, declaró abiertamente en televisión.
Conocida como B117, o también como VUI-202012/01, esta cepa ha causado un aumento sin precedentes en el número de casos en Inglaterra, más de 58 mil personas reportadas el pasado 4 de enero, y se ha convertido en la variante predominante desde que pareció en el mes de septiembre del año pasado. Según un estudio del Imperial College de Londres, se ha encontrado que la cepa es 50% más transmisible que las otras que se han detectado hasta la fecha.
El ministro agregó que si la vacunación se desarrollaba con éxito y el número de casos y muertes disminuye como se tiene previsto, podría ser posible comenzar a salir del confinamiento a mediados de febrero. De momento, en Inglaterra se han vacunado más de un millón de personas.