El agujero de la capa de ozono que fue encontrado el pasado mes de marzo del 2020 sobre el Ártico, finalmente se cerró, así lo informó el Servicio de Monitoreo de Atmósfera Copernicus (SMAC).
El pasado mes de marzo científicos reportaron el descubrimiento de un nuevo agujero en la capa de ozono, lo cual generó alarmas, sobre todo, en los ambientalistas, no obstante, al siguiente mes (abril) se comenzó a visualizar una disminución en la extensión del mismo, hasta que, finalmente el pasado 30 de diciembre se informara su cierre definitivo.
«El vórtice se dividió, permitiendo la irrupción de aire rico en ozono en el Ártico, un ciclón persistente a gran escala en la zona ubicado en la media y alta tropósfera y la estratósfera», escribió en su perfil de Twitter el SMAC o CAMS por sus siglas en inglés.
Las temperaturas mínimas en el Ártico son menores en comparación a las de la Antártida, empero, unos potentes aires cerca del polo norte atraparon aire frío, un fenómeno denominado vórtice polar, lo que provocó el agujero en la capa de ozono el año pasado. Algunos científicos han concluido que este agujero en la capa de ozono se cerró por una ola de calor que se generó sobre el Ártico, además de la disminución de dióxido de carbono por el cierre de varios países a causa de la pandemia del COVID-19.