Sí, hemos llegado al último día del año. El 2020 queda para el olvido, después de tantos acontecimientos no tan agradables. Pero bueno, seguimos al pie de la bandera para darle comienzo a un nuevo año, el cual nos traerá nuevas oportunidades y nuevas enseñanzas.
El 2020 trajo consigo muchas cosas negativas, pero de lo negativo podemos obtener mil cosas positivas. Una de ellas, es aprender a valorar los pequeños momentos con nuestra familia y seres queridos. Estos últimos meses nos dimos cuenta de que la vida pasa rápido, los momentos vienen y van y lastimosamente no somos eternos.
Del mismo modo, este año nos recalcó que, tenemos que aprovechar las oportunidades que se nos presenten y, a valorar nuestro empeño en todos los ámbitos; desde lo laboral, familiar, sueños, metas y los diferentes anhelos que hemos cargado por muchos años.
¡Somos más humanos! Sí, nos hemos humanizado, ya que las diferentes vivencias nos han calado fuerte, volviéndonos más sensibles y apegados al dolor de nuestros amigos y de los ciudadanos que la han pasado mal por diferentes acontecimientos.
Nuestra relación con el medioambiente no tiene que pasar por desapercibido. Durante esta etapa de meses de confinamiento y de cuarentena, pudimos constatar que la tierra necesita de nosotros y nosotros de ella. La naturaleza ocupa de nuestra ayuda para poder seguir brindándonos su riqueza, y así poder vivir un poco más.
La forma de vivir no volverá a ser la misma. Nuestras acciones del día a día tienen que cambiar; hábitos alimenticios, de limpieza y de la vida cotidiana serán diferentes después del 2020, para seguir evitando los contagios, alcanzando un mejor estilo de vida.
En fin, el 2020 nos ha dado la pauta de como aprender a vivir, de como aprender a soñar y de como reinventarnos en todo lo que hacemos. Bienvenido 2021, que este sea un año lleno de cosas positivas y lleno de buenas vibras. ¡Feliz año nuevo!