En esta navidad CEDER realiza la campaña “Apadrina a un abuelito o abuelita” del asilo del Centro de Día y Reposo para el Adulto Mayor, con el objetivo de buscar personas solidarias y de buen corazón, para llevarles un momento de alegría a cada uno de los abuelitos que se quedaron solos en la vida y que fueron abandonados por sus familias.
La víspera navideña es una época llena de alegría para estar en familia y recibir regalos, pero no todos la pasamos así, hay quienes han sido abandonados y no reciben obsequios. Esta noble institución ha sido golpeada por la crisis económica, provocada por la pandemia de COVID-19. Los abuelos quieren celebrar la navidad y quieren recibir obsequios; ellos piden Galletas, confites, pulseras, zapatos, entre otros presentes.
En la página de Facebook CEDER publicó fotografías de los “abuelitos” con una lista de regalos que les gustaría recibir para Navidad, en el caso, Erlinda Pavón, de 73 años de edad, quiere “un vestido talla M, aritos y galletas” de igual manera, Mercedes Rivera, de 71 años, sueña con recibir un vestido, aritos y dulces, mientras que Jorge Bueso, de 78 años de edad, desea un par de tenis, unos calcetines y una gorra, y en el caso de Ana Rosa Ponce, la más longeva del asilo con 98 años de edad, pidió dulces, zapatos y collares.
CEDER una Organización sin fines de lucro, que brindamos albergue y ayuda a personas que no tienen un techo dicho digno, atención en la salud, alimentación y lo más importante AMOR, ese que hace falta de algún familiar. Todos estas personas han sido discriminadas por sus familias y por la sociedad, que las han convertido en seres invisibles, pero gracias a esta organización todo eso cambio.
Este centro de atención al adulto mayor desprotegido y abandonado, atienden a un total de 33 ancianos que fueron recatados de la calle, muchos de ellos con problemas mentales. CEDER les ha proporcionado a cada uno de ellos alimentos, atención en su salud y un lugar donde puedan reposar tranquilamente. En estos momentos la organización necesita de nuestro apoyo con alimentos como carnes y verduras, pero también insumos de bioseguridad, ya que desinfectan a diario cada espacio del hogar, para proteger la vida de los adultos mayores.
“La idea nació viendo que se acerca la época de la Navidad y es característico que en estas fechas esperan un regalito, recordemos que nuestros adultos mayores son recogidos de la calle, muchos de ellos no tienen familia y han pasado situaciones deplorables en la calle” expresó a La Tribuna Francisco Amador, hijo del fundador.
Desde que inició la pandemia de COVID-19, en marzo, a los ancianos se les suspendieron las visitas de alumnos de colegios y universidades, son quienes más los visitan cada semana, esta restricción temporal era necesaria hacerla, porque muchos de los abuelos tienen enfermedades de base y un contagio por COVID-19 empeoraría su salud.
Si alguna persona de buen corazón desea ayudar a los abuelitos puede comunicarse a los números 9498-8595 Residencial Lomas del Nauvoo, al 95365901 Colonia Torocagua y al 8848-1991 Colonia Las Minitas. Además, puedes donar de otra forma, haciéndolo a las cuentas de banco, BAC 744524031 a nombre de Kevin Gabriel Meza Hernández y BANTRAN a la cuenta 21-121-000376-1 a nombre de Rita Gerardina Sánchez Zúniga.