Facebook es una de las empresas con mayor cantidad de usuarios en el mundo y no es del desconocimiento de nadie que la red social ha comprado las redes que han sido competencia para ellos, hablamos de WhatsApp e Instagram, sin embargo, debido a ellos es que el gobierno de Estados Unidos ha considerado esto como un monopolio y ha procedido a demandar a la compañía de Mark Zuckerberg.
De perder la demanda, Facebook se vería obligado a vender la red mensajería de WhatsApp y la red de fotos de Instagram. En 2012 la compañía compró Instagram por más de mil millones de dólares, posteriormente en 2014 hizo la compra de WhatsApp por más de 22 mil millones de dólares y son estas las razones por las que se han considerado como monopolistas por parte del gobierno de los Estados Unidos de América.
“Durante casi una década, Facebook ha utilizado su dominio y poder de monopolio para aplastar a rivales más pequeños y acabar con la competencia, todo a expensas de sus usuarios“, declaró la procuradora general de Nueva York, Letitia James.
Aunque Facebook ha invertido dinero en hacer crecer estas redes sociales, no es justificables según los demandantes porque en su momento cuando fueron compradas estas aplicaciones ya eran grandes, de hecho, el mismo Mark Zuckerberg aceptó en su momento que Instagram era una competencia para Facebook, posteriormente se dio la compra de esta.
“El gobierno quiere ahora una revisión, enviando a las empresas estadounidenses el mensaje escalofriante de que no hay venta que sea definitiva“, manifestó Jennifer Newstead, consejera general de Facebook, quien considera también que todas estas compras fueron por la vía legal y bajo el amparo de la Comisión Federal de Comercio (FTC).
Cerca de 3 mil millones de personas alrededor del mundo utilizan Facebook, Instagram o WhatsApp. La empresa de Mark Zuckerberg tiene un costo de 800 mil millones de dólares y emplea a más de 56 mil personas; el año pasado reportó ganancias que ascendieron a los 18 mil millones de dólares. ¿Será este el fin? No lo sabemos, pero de ser así, no será algo que se dará con prontitud porque después habrá que esperar el recurso de casación que pueda presentar la parte que perdiese el juicio.