Ante los desastres provocados por Eta e Iota en Honduras, la Cruz Roja Alemana dice presenta con 13.5 toneladas (29,762.41 libras) y la Cruz Roja Canadiense con 34.5 toneladas (76,059.48 libras), esta ayuda es de diferentes materiales y personal, para beneficiar a todas las personas afectadas por los fenómenos naturales que dejaron severos daños en el territorio hondureño.
La ayuda consiste en suministros básicos y necesarios, además de un equipo de expertos en agua y saneamiento que serán desplazadas de inmediato a las regiones afectadas. A bordo de un avión que aterrizó en el aeropuerto internacional Palmerola, el día domingo 22 de noviembre a las 5:45 de la tarde llegó la ayuda que estará beneficiando a un aproximado de 55,000 personas de la zona norte, específicamente en el Valle de Sula por un tiempo estimado de cuatro meses.
Los materiales son para el suministro de agua potable, filtros y depósitos de agua, así como un laboratorio del vital líquido que está escaso por los daños causados en las tuberías potables, además de seis delegados de la ayuda de emergencia de la Cruz Roja Alemana que garantizarán el acceso al agua a los lugares afectados.
“En muchos lugares las inundaciones provocadas por el paso de Iota aún no han terminado; algunas personas siguen atrapadas en las zonas inundadas y solo se puede llegar a ellas en helicóptero. Alrededor de 1,900 voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja Hondureña permanecen de guardia para dar respuesta a las necesidades de las y los más vulnerables y estamos aquí para apoyarles”, expresó Roger Alonso, gerente de la operación de la Federación Internacional de la Cruz Roja Media Luna Roja (FICR) con base en San Pedro Sula.
Debido a las fuertes lluvias por el paso de Iota en Honduras provocó inundaciones, cientos de tejados de casas quedaron al descubierto, líneas de electricidad y acceso a agua potable están totalmente destruidos, y miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares. Sin embargo, aún no está claro el alcance total de la catástrofe.
Así mismo dicha operación de emergencia se realiza con el apoyo del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania y la Cruz Roja Hondureña, quien ha sido la encargada de analizar y estudiar cuáles han sido los lugares con mayor daño y de igual manera será la encargada de entregar la asistencia a las personas.
Además como parte de la operación coordinada por La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) el domingo también aterrizó un vuelo de la Cruz Roja Canadiense con una unidad clínica básica, que asistirá alrededor de 50 pacientes diarios durante aproximadamente tres meses en el Valle de Sula.
La operación ETA busca asistir por 18 meses a 75,000 personas afectadas en Honduras. La acción de la Cruz Roja se centrará en las áreas de alojamiento, acceso a agua potable, higiene, saneamiento, atención en salud; incluida la salud mental, el apoyo psicosocial y la prevención de la COVID-19. La respuesta y recuperación incluirá acciones de protección, género e inclusión; así como en materia de desplazamiento.
La Cruz Roja está jugando un papel muy importante ante esta crisis que vive el país, está cumpliendo con su misión principal, prevenir y aliviar, en todas las circunstancias y el sufrimiento humano; proteger la vida y la salud, hacer respetar a la persona humana, en tiempo de conflicto armado y en otras situaciones de urgencia. No importa el país que sea, la cruz roja es una sola organización y un solo corazón que se preocupa por el bienestar de los seres humanos en todo el mundo desde su fundación en 1863.
