El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su acrónimo en inglés), solicitó dinero a los donantes, dichos fondos irán destinados a los países de Honduras, Nicaragua, Guatemala y Belice. En total, Unicef señala que el huracán Eta afectó en Centroamérica a un total de 4.6 millones de personas, incluidos 1.8 millones de niños, antes de la llegada del huracán Iota.
El donativo que solicita Unicef asciende a 42.6 millones de dólares, más de mil millones de lempiras, con el objetivo de saciar las necesidades más urgentes de las más de 646 mil personas que se han visto afectadas recientemente por los huracanes Eta e Iota en América Central, así lo expresó a través de un comunicado.
Además detalló que la suma de estos dos huracanes en las mismas zonas en un periodo de menos de dos semanas de este mes de noviembre ha sido devastadora y las necesidades humanitarias son “inmensas y siguen creciendo cada día”.
“Creíamos que el huracán Eta era malo, pero el huracán Iota puede terminar siendo incluso peor para los niños en Centroamérica”, declaró Bernt Aasen, director regional de Unicef para Latinoamérica y el Caribe.
Iota ha dejado decenas de muertos en Centroamérica y aún se sigue haciendo el recuento de daños, tras golpear la región como un poderoso huracán. El hermano país de Nicaragua es uno de los más afectados debido a que Eta e Iota llegaron a esa nación como huracanes, mientras que en Honduras Eta llegó como una tormenta tropical.