El hecho sucedió en Brasil, donde unos narcotraficantes le enseñaron al loro a identificar los uniformes de la policía, de esta forma el ave alertaba a sus dueños cuando cerca de la casa se encontraba algún policía.
Los loros son seres sociables por naturaleza y en libertad imitan a otros de su especie u otros animales, por lo que cuando entran en cautiverio, en sustitución del sonido de los demás loros comienzan a imitar el sonido de los humanos, o sea, el habla.
“¡Mamá, la policía!” era la frase que decía el loro a sus dueños cada vez que un oficial merodeaba cerca de la casa, permitiendo a los narcotraficantes mantener oculto su negocio de la ley. Es por eso que los brasileños bautizaron al ave como el “papagaio do tráfico” (loro traficante de drogas, en español).
Luego de capturar al ave, los oficiales allanaron la residencia donde vivía con su dueña, conocida bajo el alias de “la India”, mujer que ya tenía antecedentes como narcotraficante. Del mismo modo, también se llevó a cabo la detención de su esposo, identificado como Edvan, de 30 años.
Aún no se ha revelado el verdadero nombre del loro, pero se sabe que pasará tres meses en rehabilitación en el Zoológico de Teresina, un jardín botánico donde aprenderá a volar y después será liberado en su hábitat natural. En 2007 murió un loro conocido como “Alex”, esta ave aprendió a decir 150 palabras, según sus cuidadores, este tenía la inteligencia de un niño de cinco años.