El arte es la expresión más profunda de pensamientos, el arte no es solamente lo que ves, sino lo que sientes y expresas, Kevin Bustillo un joven patepluma con el equipo del Centro Cultural Hibueras, tuvieron la iniciativa de llevar un momento de alegría a los niños y niñas de un albergue en Santa Bárbara.
El mundo está lleno de pequeñas alegrías y compartirla con los niños de este alberge es sin duda lo más maravilloso que se puede haber, están refugiados en este lugar por los daños que provocó la tormenta tropical Eta en sus hogares y para hacer que se olviden de esos malos momentos se realizó esta actividad.
El objetivo se logró, ellos se divirtieron mucho, se rieron a carcajadas con la presentación de títeres hechos con botellas plásticas, las mímicas y ocurrencias que se realizó Kevin, que se pintó el rostro de blanco como mimo, les causaba mucha gracia lo que Bustillo hacía, estaban atentos a todos los gestos, movimientos y acciones.
Los niños tienen que divertirse más, con herramientas y juegos, dibujar y construir; tienen que sentir más emociones y no tantas preocupaciones por problemas, su inocencia y alegría no tiene precio.
Se ha escrito y dicho mucho acerca de los niños y de la infancia. Los niños son como las estrellas decía la madre Teresa de Calcuta, nunca hay suficientes, los niños son sin duda el futuro, los buenos momentos y las buenas acciones siempre están en la mente y en el corazón, las acciones que Bustillo hizo que estos pequeñines se olvidaran de todo.
El arte es una herramienta masiva de creatividad, pero también una vía de sanación para el fortalecimiento del bienestar emocional, el niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él, en cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños.