Como un gesto de solidaridad y hermandad, la Cruz Verde Salvadoreña ha llegado este día a la ciudad de San Pedro Sula para realizar labores de rescate, en apoyo a la Cruz Verde Hondureña y a todos los afectados del Valle de Sula y alrededores.
Tras verse entorpecido su acceso al país la noche de ayer, y generando críticas por parte de la población, la Cruz Verde Salvadoreña finalmente recibió el visto bueno por parte de las autoridades del Instituto Nacional de Migración para ingresar al país.
Gestos de agradecimiento y solidaridad
Eran alrededor de las 3:00 de la madrugada y el valiente equipo se alistaba para emprender su viaje. Aproximadamente 21 personas salieron de El Salvador, destacando la presencia de rescatistas especialistas en rescates acuáticos y verticales, enfermeros y socorristas. Todos ellos con mucha disposición han aceptado el reto de salvar más vidas en Honduras.
Desde la Frontera El Poy en Ocotepeque salieron con rumbo a San Pedro Sula a las 4:00 de la mañana, dos horas después el equipo estaba llegando al departamento de Copán Ruinas. Fue ahí que al llegar al municipio de la Unión, la familia Taura Orellana muy amablemente les ofrecieron una taza de café copaneco más una rodaja de pan para todo el equipo.
Después de llenar su estómago con algo caliente, los voluntarios nuevamente continuaron su ruta al norte. A eso de las 7:45 am, los socorristas hicieron un alto repentino en el camino, y es que un hombre en estado de ebriedad se encontraba atravesado en la calle. Para evitar una tragedia, lo colocaron a un costado de la carretera.
Minutos después, el trayecto de la calle se volvió pesado, y es que varias partes en la zona se vieron afectadas por las lluvias, provocando que el equipo de socorro tuviera precaución en el camino. Pasando por Santa Rosa de Copán hicieron uso de las sirenas de las ambulancias para aligerar un poco más el paso.
Horas después, el personal de socorro tuvo una nueva parada, esta vez en La Entrada, Copán, pero no fue por algún suceso malo, el motivo fue para disfrutar unas deliciosas baleadas cortesía de un emprendedor hondureño como agradecimiento por su apoyo, desayuno que fue bien recibido por todos los voluntarios.
Luego de probar el plato típico de nuestro país, encendieron los motores de las ambulancias y siguieron conduciendo. Y fue hasta eso de alrededor de las 12 del mediodía en que finalmente nuestros hermanos salvadoreños llegaron a su destino y se pusieron a trabajar en conjunto con el Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula.
Honduras agradece el noble gesto de la Cruz Verde Salvadoreña, será algo que siempre estará en el corazón de cada catracho, pero sobre todo, de aquellos que recibirán directamente su ayuda en la costa norte.