Siguen las malas noticias debido al coronavirus. El gobierno francés ha decidido entrar en un toque de queda y extenderlo por gran parte de los departamentos del país ante la evolución de la epidemia, se estima que habrá en total 46 millones de personas afectadas por esa medida. Siendo esto una medida para poder mermar la reactivación que se ha venido realizando durante los últimos meses en casi toda Europa.
De los 101 departamentos franceses, deberá estar en casa desde las 21.00 de la noche hasta las 06.00 salvo que tengan motivos imperativos para salir, como laborales o sanitarios. “Digamos las cosas claras. La situación es grave. La segunda ola ya ha llegado y se observa un avance rápido de la misma en todos los países de Europa”, dijo el primer ministro a los medios locales Jean Castex.
Según Castex, el virus ha progresado a un ritmo y velocidad alarmante: más de un 40 % de nuevos casos, en apenas siete días, confirmando que la media nacional sería de 251 casos por cada 100.000 habitantes. En Francia se diagnostican cada hora unos 1,000 casos nuevos de personas infectadas. Pronto pudieran contabilizarse unas 50.000 personas «positivas» por día.
En ciudades como París el toque de queda entró en vigor el pasado 17 de octubre. Desde entonces, a nivel general, las fuerzas del orden han efectuado varios controles y han puesto un aproximado de 4,777 multas por incumplimiento. “Las próximas semanas serán difíciles. Nuestros servicios hospitalarios se verán sometidos a una dura prueba y el número de muertos seguirá aumentando”, dijo el mandatario.
Según científicos, los casos de reinfección se están convirtiendo en una realidad en todo el mundo. La reactivación de las diferentes economías han disparado los casos nuevamente, teniendo en cuenta que varios países, sobre todo en América, están saliendo del confinamiento sin saber que esto puede ser un arma de doble filo.