Francisco aún tiene la esperanza de poder jugar, correr y caminar como sus compañeritos

Con la voz entrecortada y entre lágrimas que rodaban de sus ojos, Sayra Carranza una madre de Namasigüe, Choluteca, contó a FUNDESUR, el brazo social de la industria camaricultora del sur de Honduras, la difícil prueba de vida con la que lucha su hijo Francisco Carranza de tan solo cuatro años de edad, quien padece de una enfermedad de mal formación congénita en sus pies.

“Solicito de su ayuda a las que son madres, que sientan el dolor que yo siento, a un padre que tenga un hijo lo sienta también, por eso solicito ayuda, quisiera que mi hijo jugara, corriera. Cuando él va al kínder quisiera que pudiera hacer todo eso, pero no puede, por eso solicito ayuda y que se pongan la mano en el corazón, que me ayuden con mi hijo”, manifestó la madre del niño.

Foto FUNDESUR

Una lucha diaria ha sido desde el día en que nació, en el primer año enfrentaron muchas dificultades la señora salía dos horas desde su casa para poder abordar el transporte que la llevara al hospital y cuando no había dinero tenía que pedir “jalón”.

En nuestro país muchas familias luchan con este tipo de enfermedades, ¿Pero qué es el pie deforme?, es el trastorno congénito más común de las extremidades inferiores en los niños puede ser en uno o ambos pies y se doblan hacia dentro y abajo. Las causas aparentes son factores ambientales y genéticos durante el desarrollo del feto.

Foto FUNDESUR

También a esta enfermedad se le conoce como pie equinovaro congénito es una deformidad que se presenta en uno de cada 1000 nacimientos, afecta con más frecuencia al sexo masculino en proporción 2:1 y en un 30-40 % de los casos afecta ambos pies.

El niño a raíz de esta enfermedad que padece le está provocando deformaciones en otras partes de su cuerpo, la articulación en sus rodillas y también la cadera. Por la posición en la que están sus pies al niño se le dificulta el poder desplazarse de un lugar a otro y necesita con urgencia esta intervención quirúrgica.

Foto Medlineplus

Con mucho esfuerzo han buscado una segunda opinión médica y les han informado que Francisco aún tiene la esperanza de poder jugar, correr y caminar como lo hace un niño normalmente, sin embargo necesita una cirugía cuyo valor es de L.90,000, la madre pide a las de personas que quieran ayudar a cumplir este sueño,  poder ver a su hijo andar. Si quieres ayudar, puedes hacer tu contribución a esta noble causa a la cuenta en Banco Atlántida #70111000348 o puedes llamar al 9697-1108.

Cuando ayudes a alguien, hazlo dando gracias, pues la vida te ha puesto en el lugar del que necesita la ayuda, no lo dudes Francisco necesita de nuestro apoyo y puedes hacerlo con tu donación.