Tuvieron que pasar varios años, para que el Demonio de Tasmania regresara a su hogar en Australia. Este acontecimiento sucedió el 6 de octubre de este año en un parque natural, que queda al norte de la capital de Sídney, Australia.
Estos marsupiales carnívoros son los más grandes del mundo y cumplen con una función muy importante dentro de su ecosistema, es un excelente carroñero que ayuda a mantener el terreno libre de enfermedades.
Un grupo de conservistas lograron el objetivo que se propusieron y tras 16 años de trabajo llegaron a liberar un total de 26 de mamíferos de Tasmania en el Parque Nacional Cumbres Barrington Tops en Australia, que tiene una extensión territorial de 400 hectáreas. Los promotores informaron que dicha conservación se ha hecho tomando en cuenta que en la isla de Tasmania el animal sufre de un cáncer contagioso y maligno.
Este animal mide entre 51 a 79 centímetros, se aparean una vez al año exactamente en el mes de marzo, las hembras tienen un periodo de gestación de tres semanas y poseen la capacidad de tener varias crías. Se les llama marsupiales al igual que los canguros y koalas, porque tienen una bolsa o marsupia en su estómago. Los demonios de Tasmania tienen en su vientre por 4 meses a sus crías.
“Hemos trabajado durante más de una década para llegar a este punto”, dice Tim Faulkner, presidente de AussieArk a la revista National Geographic. Se realizó una primera liberación con 15 animales de esta especie en marzo, luego el 10 de septiembre se consolidó el grupo con otros 11 individuos, que en su totalidad son 26 Demonios de Tasmania.
El actor Australiano Chris Hemsworth quien realiza el personaje de Thor en las películas de Marvel Estudios, demostró que es un héroe sin duda alguna y participó en la liberación de estos animales. Es el primer paso para devolver 7 especies más que son fundamentales a la naturaleza y para devolver el equilibrio al ecosistema de Australia.
Muchos relacionamos a este animal con el dibujo animado de los Looney Tunes. El dibujo animado “Taz” es un personaje salvaje y primitivo que puede caminar en dos pies, pero es incapaz de hablar y se comunica gruñendo y gritando enfurecidamente, su forma difiere mucho del animal real no son agresivos, de hecho, huirán a gran velocidad antes de establecer contacto físico.
Dos cosas que me llaman la atención: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres. Sin duda que esta es una gran noticia para el mundo y los seres humanos debemos ser más consientes con el cuidado medio ambiente y a quienes habitan en él.