A casi siete meses de la aparición del COVID-19 en el mundo, este aún sigue sorprendiendo cada que los investigadores se dan a la tarea de estudiarlo. Recientemente científicos japoneses han descubierto que el coronavirus puede permanecer en la piel hasta casi nueve horas, cinco veces más que el virus de la influenza A.
El estudio del SARS-CoV-2 realizado en la Universidad de Medicina de la Prefectura de Kioto fue realizado con pruebas en muestras de autopsias, esto para no poner en peligro a personas sanas o libres del virus.
Al mezclar el SARS-CoV-2 y el virus de la influenza A con el medio de cultivo o moco de las vías respiratorias superiores y aplicarlo en la piel humana, encontraron que el tiempo de supervivencia del coronavirus fue significativamente mayor: 9 horas del SARS-CoV-2 frente a 1,8 horas del IAV.
El descubrimiento llevó a los investigadores a reiterar y alertar sobre la importancia de la higiene personal y el constante lavado de manos, medidas con la cuales se ha venido instruyendo desde la aparición del mortal virus.
También logro conocerse que ambos virus se inactivaron más rápidamente en la piel que en otras superficies como acero inoxidable, vidrio y plástico. Además, el virus de la influenza A se inactivó más rápidamente en moco que en medio de cultivo en estas superficies, mientras que el SARS-CoV-2 mostró una estabilidad similar en ambas condiciones.
Por lo tanto investigadores llegaron a la conclusión que la supervivencia del virus por prolongadas horas en la piel de los seres humanos es una de las principales causas de propagación y contagios masivos de coronavirus en el mundo. En ese sentido advierten no abandonar las medidas de bioseguridad, sino redoblar esfuerzos y medidas de prevención.