Si de prácticas extremas hablamos, los puentes de hamaca son más que suficientes para vivir unos cuantos minutos de adrenalina sobre las alturas. En Honduras varias son las comunidades que cuentan con puentes de este tipo, que comunican un lugar con otro y con la capacidad de soportar vehículos con carga pesada.
Increíble, pero cierto quizás más de alguna vez te has encontrado con uno y has muerto de miedo por cruzarlo, pero lo has tenido que hacer porque no hay otra manera de llegar al otro lado. La experiencia es terrorífica sí, pero sin duda inolvidable.
Los puentes de hamaca o también llamados puentes colgantes forman parte de la tradición de las comunidades, algunos de ellos poseen años de antigüedad y entre más vieja que se vea la estructura, mayor es el temor de atravesarlos.
Para mencionar algunos porque realmente son muchos en Honduras podemos ilustrar los siguientes:
Puente de hamaca en Texiguat, El Paraíso
Puente de hamaca en Manto, Olancho
Puente de hamaca en Colomarigua Concepción, Intibucá
Puente de hamaca en Santa Lucía, Intibucá
Puente de hamaca en Lepaera, Lempira
Los anteriores son tan solo algunos de los puentes colgantes con los que cuenta Honduras, algunos ya actualmente reconstruidos o mejorados, pero que han formado parte importante de la comunicación entre una zona y otra del país.
Los pobladores que viven a cercanías de estos puentes, suelen atravesarlos como nada, pues han logrado el equilibrio, la audacia y la técnica para cruzarlos sin temor alguno.
¿Te atreverías a cruzar uno de estos desafiantes puentes? Comparte con nosotros que otros puentes de hamaca conoces en Honduras y como ha sido la experiencia…