Las redes sociales se encuentran llenas de maravillosas historias. Historias totalmente fabulosas de superación y arduo trabajo. En México un joven es muestra de ello, ya que cambió la pala, la cuchara y el cemento; por el termómetro y estetoscopio, y se convirtió en enfermero. Manuel Chimas, formó parte de la generación 2015-2019 del Centro Educativo Rodríguez en México, donde pudo cumplir uno de sus mayores anhelos.
Trabajando por varios años en este digno oficio pudo pagar sus estudios. Manuel trabajó arduas horas en distintas construcciones, y nunca se dio por vencido. Su buen desempeño en su trabajo lo convirtió en un alumno ejemplar; llegando a cumplir algo que sus padres, amigo y demás familiares, estuvieron apoyándolo en todo este transcurso académico.
Como buen compañero, este joven decidió celebrar este gran logro con las personas que estuvieron presentes en las buenas y en las malas. Manuel acudió junto a sus compañeros de trabajo, aquellos que pudieron ver como este joven dividía su tiempo para trabajar y estudiar al mismo tiempo.
“No me olvido de dónde salí y mucho menos olvido de las personas que me dieron buenos consejos, agradezco a mi familia y amigos”, escribió hace algunos días el joven en una publicación realizada en Facebook, que superó las 3 mil reacciones.
No faltaron los usuarios que lo felicitaron por su dedicación y perseverancia, asegurando que su caso puede servir de ejemplo para otros jóvenes que no tienen los medios para pagarse una carrera, siendo esta historia una motivación extra para que todos puedan luchar y alcanzar las metas que parezcan imposibles.