“Una cosa es sostener un globo, y otra es dejar que ellos te lleven” fueron las palabras de David Blaine, un hombre que sobrevoló el desierto de Arizona sujetado de 52 globos de helio. Su acción se volvió viral y causó la admiración de miles de personas, entre ellos los internautas.
Blaine es conocido por ser un acróbata todo terreno, sin miedos ni obstáculos que le impidan atreverse a hacer lo más peligroso e increíble que pueda pasar por su mente.
En ocasiones anteriores este hombre había sido conocido por sumergirse en una bola de agua, morirse de hambre y colgarse boca abajo, pero esta vez decidió sobrevolar el cielo colgado de 50 globos de helio, un sueño que tenía de niño y que hizo realidad.
“Voy a sostener un montón de globos y convertirme en un puntito en el cielo” dice Blaine antes de hacer realidad el insólito momento que después se volvería viral.
Segundos antes de volar muy alto, Blaine se despidió de su hija de nueve años, le dijo “te quiero”, soltó una pesa y simplemente se dejó llevar por los globos y el viento.
El vuelo duró menos de una hora y para ascender, el acróbata dejo caer varias pesas, para aligerar la carga, luego veía su reloj no para ver el tiempo sino para comprobar la altura que estaba sobrevolando.
Luego de alcanzar 5.150 pies de altura y 1.524 metros decidió sacar su paracaídas, pues su deseo había sido cumplido. Según lo relatado por Blaine, su idea nació cuando una vez su madre lo llevó a ver la película The Red Balloon de 1956, donde unos globos levantaban una casa, sin embargo los humanos necesitan verificar sus niveles de oxígeno para lograr tal cosa. Pero Blaine lo logró y antes de completar su meta tuvo que colocar una máscara de oxígeno para respirar.
